Integridad institucional de la ONP

Modelo de Integridad

Es el conjunto de orientaciones dirigidas a fortalecer la capacidad preventiva y defensiva de las entidades frente a la corrupción y diversas prácticas contrarias a la ética. Está conformado por 9 componentes que se detallan a continuación:

Compromiso de Alta Dirección

Toda estrategia de integridad y de lucha contra la corrupción debe partir de la manifiesta y real voluntad política de la más alta autoridad de la entidad. Para ello, la o el titular de la institución debe tener claramente establecido no solo la importancia de implementar una estrategia de integridad y lucha contra la corrupción, sino sobre todo la necesidad de su priorización y empoderamiento por parte de las funcionarias y los funcionarios e instancias que desarrollan esta función. El compromiso de la Alta Dirección es el punto de partida para establecer una verdadera cultura de integridad.

Gestión de riesgos

Supone identificar los procesos más vulnerables a los delitos contra la administración pública, pero también a otras prácticas cuestionables contrarias a la ética y, a partir de ahí, plantear acciones (controles) para su mitigación. En ese sentido, considera la coordinación con las instancias de sanción e investigación para enriquecer y mejorar las evaluaciones de riesgos.

Asimismo, promueve medidas de auditorías internas, de forma que se proporcionen garantías y asesoramientos independientes y objetivos para reforzar el control interno y la gestión de integridad.

Políticas de integridad

No es un plan ni una estrategia, es más bien una posición de la entidad frente a temas sensibles que se materializan en un plan de acción a través de un conjunto de instrumentos normativos. Tienen como marco a la Política Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción.

Transparencia, datos abiertos y rendición de cuentas

La transparencia es una herramienta de gestión pública y el mecanismo más importante de prevención de la corrupción. Garantiza la responsabilidad, como obligación, de proporcionar información, aclaración, explicaciones y justificaciones del accionar de la administración pública.

Controles internos, externo y auditoría

Son las acciones de cautela previa, simultánea y de verificación posterior que realiza la propia entidad, el Órgano de Control Institucional (OCI), la Contraloría General de la República y las Sociedades de Auditoría Externa, con el objetivo de asegurar la correcta gestión de los recursos, bienes y operaciones.

Comunicación y capacitación

Los conceptos de integridad y los mecanismos de prevención, investigación y sanción de prácticas cuestionables deben ser permanentemente difundidos en la entidad. La política de integridad debe ser comunicada no solo al interior de la entidad, sino también a los proveedores, contrapartes de convenios, otras entidades, y al público en general.

La concientización sobre las normas, prácticas y desafíos de la integridad ayuda a los funcionarios públicos a reconocer los problemas relativos a este tema cuando se presentan. Asimismo, la capacitación y la orientación bien diseñadas dotan a los funcionarios de los conocimientos y las competencias necesarios para gestionar adecuadamente los asuntos de integridad y buscar asesoramiento especializado cuando resulte necesario.

Canal de denuncias

Supone la existencia de un mecanismo claro, sencillo y visible que facilite a cualquier persona (servidores y usuarios) reportar la denuncia de una práctica cuestionable o de un acto de corrupción en la que pudiera haber incurrido un colaborador de la entidad.

Asimismo, permite desarrollar e implementar diferentes mecanismos o herramientas para la protección del denunciante, así como la detección de irregularidades y de investigación.

Supervisión y monitoreo del Modelo de Integridad

Se refiere a los mecanismos de supervisión que garantizan la rendición de cuentas pública. Consiste en la revisión de la efectividad de la estrategia para prevenir prácticas cuestionables, así como la evaluación de la operatividad del área encargada de la aplicación del Modelo de Integridad.

Encargado del Modelo de Integridad

Se trata de la selección de un determinado perfil que responda a la responsabilidad propia del cargo y que cuente con las habilidades y conocimientos adecuados para el mismo. La persona encargada asume un rol de articulación y monitoreo de los componentes que conforman el modelo, por lo cual requiere tener un alto nivel jerárquico, suponiendo el respaldo público de la Alta Dirección a la función de seguimiento de la política de integridad. Asimismo, debe desarrollar una tarea orientadora y de acompañamiento.