¿Qué es la lepra?
La lepra, también conocida como enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa curable, que afecta los nervios, la piel, la sensibilidad de las manos, pies y de los ojos; que tratada a tiempo no deja ninguna huella.
Es causada por un bacilo llamado Mycobacterium leprae, que se multiplica muy lentamente dentro del organismo. Este bacilo puede tardar entre 3 o 5 años en producir los primeros síntomas, y en otros casos, hasta 20 años.
Transmisión
- No es una enfermedad hereditaria.
- Se contagia durante el contacto cercano y frecuente con una persona infectada sin tratamiento.
- La transmisión es por vía respiratoria, a través de las secreciones nasales o salivales que esta persona expulsa al estornudar, toser o hablar.
- Son muy pocas las personas que desarrollan esta enfermedad, siendo entre 5% y 10% de la población expuesta. Afecta principalmente a las personas con defensas bajas.
Síntomas
- Manchas claras o enrojecidas en la piel con pérdida de la sensibilidad.
- Adormecimiento de las manos o pies, con pérdida progresiva de la fuerza de los dedos y presencia de deformaciones.
- Huellas de quemaduras o cortes en los dedos de las manos o pies, producidas involuntariamente por la pérdida de la sensibilidad.
- Dolor en los codos y lado lateral de las rodillas.
Tipos
- Lepra paucibacilar (PB): Se manifiesta con la aparición de una a cinco lesiones en la piel, con pérdida de la sensibilidad en las zonas afectadas. Su tratamiento tiene una duración de 6 meses.
- Lepra multibacilar (MB): Es la más severa, con la aparición de seis a más lesiones en la piel, con disminución o pérdida o de sensibilidad y fuerza muscular. Su tratamiento es más largo, con una duración de 12 meses.
Diagnóstico y tratamiento
- La lepra se detecta mediante la evaluación de las lesiones sospechosas de la piel y la obtención de muestras de esas lesiones, para el análisis de laboratorio.
- El tratamiento es ambulatorio y gratuito, en todos los establecimientos de salud. Su administración es diaria, según las indicaciones del personal de salud.
- Con la primera dosis la persona infectada deja de contagiar, puede estar con su familia y seguir con sus actividades diarias; pero para curarse debe cumplir con todo el tratamiento.
- Al finalizar su tratamiento, el paciente debe acudir a su evaluación médica una vez al año, durante los siguientes tres o cinco años, con el fin de detectar oportunamente recaídas o reacciones posteriores.
Recomendaciones
- La lepra puede confundirse con una lesión dérmica de otra naturaleza. Es muy importante acudir a un establecimiento de salud si identificas algún cambio de color, lesión sospechosa o adormecimiento en tu piel o has recibido múltiples tratamientos, sin ningún efecto curativo.
- Las personas que conviven con un infectado con lepra deben ser evaluados periódicamente para descartar contagio o detectar a tiempo la enfermedad.
- La lepra si no se trata puede progresar a daños permanentes en la piel, y también provocar deformaciones en manos y pies e incluso, evolucionar a una discapacidad permanente.
- Como cualquier persona, un infectado por lepra tiene derecho a una vida digna, a su desarrollo personal y profesional, sin discriminación ni exclusión.
Si necesitas mayor información:
Acude al establecimiento de salud más cercano a tu domicilio o llama gratis a la Línea 113 Salud, las 24 horas del día y durante todo el año, desde cualquier operador de telefonía fija o celular a nivel nacional, y marca la opción 3.
También puedes escribir por WhatsApp o Telegram a los teléfonos 955557000 ó 952842623. O enviar un correo a infosalud@minsa.gob.pe.