Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

Descripción

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una organización intergubernamental que agrupa a 38 países, con la misión de promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo. Sus miembros comparten lineamientos básicos en materia de política económica, de democracia plural y respeto a los derechos humanos.

Participan en los trabajos de la OCDE representantes del gobierno, empresas, sindicatos, la sociedad civil y el mundo académico, quienes aportan sus puntos de vista a través de consultas e intercambios periódicos de información.

En el campo de la gobernanza pública, la OCDE ayuda a los gobiernos a diseñar e implementar políticas estratégicas, innovadoras y basadas en evidencia para fortalecer la gobernanza pública y responder eficazmente a los desafíos para cumplir con los compromisos con los ciudadanos.

En el caso de la política regulatoria, lo que busca la OCDE es lograr que se alcancen los objetivos del gobierno mediante el uso de regulaciones, leyes y otros instrumentos para lograr mejores resultados económicos y sociales y así mejorar la vida de los ciudadanos y las empresas.

La OCDE establece los siguientes Principios de las Mejores Prácticas en materia de Gobernanza de los Reguladores.

Estos principios tienen como objetivo ayudar a los países a desarrollar sus políticas. Para ello, busca construir un marco global para apoyar iniciativas que impulsen mejoras en el desempeño en todos los ámbitos regulatorios en relación con organismos o agencias reguladoras nacionales[3].

Según lo señalado por la OCDE, se necesitan reguladores eficientes y eficaces, con buena gestión regulatoria y prácticas de gobernanza para administrar y hacer cumplir las normas.

  1. Claridad de la función.- Un regulador eficaz debe tener objetivos claros, con funciones claras y los mecanismos para coordinar con otros órganos pertinentes para lograr los resultados regulatorios deseados.
  2. Prevención de la influencia indebida.- Es importante que las decisiones y funciones regulatorias se lleven a cabo con la máxima integridad para garantizar que exista confianza en el régimen regulatorio.
  3. Toma de decisiones y estructura de órgano rector.- Los reguladores requieren acuerdos de gobernanza que garanticen su funcionamiento eficaz, preserven su integridad regulatoria y emitan las normas regulatorias de su mandato.
  4. Rendición de cuentas y transparencia.- Las empresas y los ciudadanos esperan que se obtengan resultados regulatorios por parte de agencias gubernamentales y reguladoras, y el uso adecuado de la autoridad pública y de los recursos para lograrlos.
  5. Participación de los actores.- Los buenos reguladores han establecido mecanismos para colaborar con las partes interesadas como parte del logro de sus objetivos.
  6. Financiamiento.- El monto y la fuente de financiamiento de un regulador determinarán su organización y operaciones.
  7. Evaluación de desempeño.- Es importante que los reguladores sean conscientes de los impactos de sus acciones y decisiones regulatorias.

Para la realización de sus actividades, la OCDE cuenta con más de 300 comités, expertos y grupos de trabajo que cubren las áreas de formulación de políticas. Los comités proponen soluciones, evalúan datos y el éxito de las políticas, y revisan las acciones políticas entre los países miembros. Se destacan algunos comités tales como: Comité de Competencia, Comité de Política Regulatoria, Comité de Gobernanza Pública, Comité de Política de Medio Ambiente, Comité sobre Política de Consumidor, Comité de Políticas de Económica Digital, entre otros.