Historia de la Marina de Guerra del Perú

El Perú antiguo

La Marina de Guerra del Perú es una institución surgida en el contexto del proceso de independencia. No obstante ello, la relación con el mar del antiguo poblador peruano se remonta a tiempos ancestrales hasta épocas en las que los cazadores recolectores que ocuparon los Andes descendieron hacia la costa para explotar los ricos recursos marinos que la Corriente Peruana facilita.

En un primer momento, la explotación de recursos se limitaba a la recolección de mariscos en determinadas épocas del año de allí los restos de grandes conchales que hoy testimonian su actividad en algunos puntos de la costa.

Luego, la abundancia de especies marinas llevaría hacia el desarrollo de la pesca, con anzuelos y redes inicialmente desde la orilla, tal como lo testimonian las halladas en Paracas (8.830 AC), para luego adentrarse al mar, habiendo tenido que ingeniar la elaboración de artificios flotadores y posteriormente embarcaciones propiamente dichas.

La aparición de embarcaciones en la actual costa peruana obedeció a necesidades específicas que cada pueblo o cultura fue encontrando. No es posible, con la evidencia disponible, señalar una fecha en que este proceso se inició, pero ciertamente hace ya unos 4.500 años la dieta del hombre costeño había comenzado a incluir peces más grandes, que vivían alejados de la orilla.

Utilizando los materiales disponibles localmente, algunos de estos grupos construyeron ayudas a la flotación que luego fueron evolucionando hasta alcanzar la condición de balsas capaces de transponer la rompiente.

Cuando este nivel fue alcanzado, algunos de estos grupos incursionaron a mayores distancias, llevando a cabo navegaciones que les permitieron alterar sus patrones ancestrales de trueque y reciprocidad, tan generalizados en el mundo andino. Con ellos vino el primer atisbo de un nuevo ordenamiento social, al aparecer un grupo especializado en el comercio y la navegación. Tal fue, al menos en la costa peruana, el caso de Los Chincha.

Las embarcaciones del mundo andino tuvieron su propio proceso evolutivo. Al parecer, las más tempranas fueron de totora y de palo, que fueron utilizadas en la pesca hasta convertirse en los actuales caballitos de totora y balsillas del litoral Norte.

Aparentemente, debido a las necesidades estatales moche, la balsa de totora creció y alcanzó dimensiones importantes, siendo utilizada para el intercambio y eventualmente para la guerra, como lo evidencia su rica iconografía.

La balsilla de palo evolucionó más lentamente, pero logró incorporar algunos adelantos importantes, tales como el velamen, con su correspondiente aparejo, y un peculiar sistema de gobierno, utilizando guares o pares de planchas que se sumergían entre los troncos para gobernar y evitar la deriva. La balsa de palos se expandió por el mundo andino hacia principios de este milenio, sustituyendo a la gran balsa de totora.

Cuando arribaron los europeos a costas peruanas, pudieron encontrar así una embarcación de porte similar a algunas de las suyas, con capacidad de carga de hasta 60 ó 70 toneladas. Su ingenioso sistema de gobierno fue adecuado a las embarcaciones europeas surgiendo así la orza o quilla variable, aporte peruano a la navegación mundial.

Finalmente, al momento del arribo español ya en algunas partes del litoral como en Ilo y Chancay se había comenzando a utilizar pequeños botes con fines de pesca.