La ciudad de Cajamarca

La etapa republicana en Cajamarca

El 6 de enero de 1821, Cajamarca juró su independencia, 6 meses antes de que Don José de San Martín lo hiciera en Lima. Sin embargo, esto no produjo cambios sustanciales en las estructuras sociales ni en el orden económico, propios del advenimiento de la República.

La desorganización del Estado peruano, los cupos de guerra y la pobreza general del país empeoraron la situación de Cajamarca, empezando a sumirla en el letargo y en el estancamiento que caracterizaron la vida social y económica de la región.

No obstante, con el establecimiento e influencia del colegio San Ramón (1831), nació un movimiento intelectual, cuyos resultados fueron el establecimiento de la primera imprenta, la aparición de los primeros periódicos como El Volcán Termal y La Aurora (1848), la fundación de un centro educativo para mujeres, entre otros.

Posteriormente, el 11 de febrero de 1855, Cajamarca obtuvo la categoría de departamento a través de un decreto, el cual fue confirmado por ley el 30 de septiembre de 1862.

La guerra con Chile tuvo una profunda repercusión en la vida social y económica de la región. Luego de su derrota en San Pablo el 13 de julio de 1882, los chilenos arrasaron muchos pueblos y haciendas en represalia, destruyendo la Iglesia de La Merced.

Hacia finales del siglo XIX, Cajamarca experimentó un ligero repunte económico gracias a la Ley de Protección de Minería, promulgada en 1890. Además, empezó la expansión, la tecnificación y el desarrollo de las haciendas azucareras de la costa que necesitaban abastecerse de mano de obra y de productos de la región.

La economía regional también se vio favorecida por la fiebre del caucho, lo que activó el movimiento comercial hacia la selva a través de Cajamarca y Chachapoyas. Asimismo, el establecimiento de la Casa Fuerte Hilbck Kuntzte fomentó la comercialización de lana, trigo y minerales hacia Europa desde Pacasmayo, la construcción de la carretera a Chilete y el aumento de los precios de las exportaciones.