MITOS Y LEYENDAS

Leyenda del Cerro Chinchiquilla

Es un cerro de San Ignacio de los primeros antepasados en el cual se encierran muchas historias, los hombres de hoy desconocemos el propio origen, desde el que fue su antepasado, su historia nos dice que era muy extensa que abarcaba casi toda la parte sur de San Ignacio. Mi abuelo cuenta que en una época por el sitio de Pacaypite se les apareció una vaca, el señor salió en busca hasta llegar a la cima, la encontró a orillas de una laguna enorme que hasta la fecha de hoy existe, dicho señor salió acompañado de un perro y cada vez que pasaba a llevar la vaca, se encontraba nuevamente con la laguna, así estuvo por un lapso de 24 horas hasta que por fin pudo salir, se supone que al no haber sido por el perro el señor se hubiese alocado. En otra época un señor llamado Miguel Alberca de sólo 10 años de edad, salió a ver su parcela llegando hasta la cima del cerro donde había una vertiente de agua que nacía desde la mitad de una roca, entonces el señor al cruzar el agua tubo miedo y decidió regresar pero al hacerlo se encontró con la sorpresa que no pudo y se quedó por un lapso de 2 días hasta que en el Caserío San Pedro de Calabozo se dieron cuenta de su ausencia del señor, fue entonces que decidieron formar una comitiva y salir en busca de su rescate, estos caminaron por muchas horas dentro de la montaña hasta que por fin por intermedio de perros rastreros encontraron al señor con su hijo agotados y desfallecidos sin acción de nada quienes les ofrecieron una taza de café térmico para que se recuperen y poder llegar al caserío.

En el Cerro Chinchiquilla existen muchas variedades de madera como son el cedrillo, cedro fino, romerillo, guayabilla, etc. Los que a través de la explotación del hombre se van destruyendo y el lugar va dejando de ser patrimonio cultural.