¿Cómo dar primeros auxilios en caso de emergencia por desastres naturales?

Atender quemaduras en casos de emergencia

Las quemaduras son lesiones de la piel u otros órganos del cuerpo por causa del calor excesivo, sustancias químicas, electricidad y radiación.

Estas varían según su profundidad:

Primer grado: es una lesión de la superficie de la piel. Presenta enrojecimiento y dolor leve.

Segundo grado: es una lesión de la capa externa y media de la piel. Presenta formación de ampollas, dolor e inflamación.

Tercer grado: compromete todas las capas profundas de la piel. Afecta los tejidos como vasos sanguíneos, tendones, nervios, músculos y puede llegar a lesionar el hueso. Presenta piel seca, acartonada, no hay dolor a causa de la destrucción de las terminaciones nerviosas.

Para atenderlas, debes considerar estos cuidados generales:

  • Aplicar abundante agua a temperatura ambiente durante 15 a 20 minutos, de ser posible en la ducha directamente. No usar agua helada ni hielo.
  • No aplicar tratamiento tópico (pomadas o aceites, café, pasta de dientes, ni otra sustancia) sobre la quemadura.
  • Si hay ampollas, no reventarlas.
  • No utilizar algodón ni esparadrapo para tapar la quemadura.
  • Si hay zonas de quemadura con pérdida de piel o expuestas, cubrir con una tela o paño limpio humedecido en agua hervida fría.
  • Si la quemadura es grave o muy extensa, acude al establecimiento de salud más cercano.

Cuidados para cada tipo de quemaduras

Ten en cuenta que debes realizar acciones específicas para ayudar a una persona que sufrió quemaduras, dependiendo de la gravedad y origen del accidente.

Quemaduras térmicas locales: son producidas por calor, fuego, líquidos y vapores calientes, sólidos calientes, frío o congelación. Para atenderlas debes:

  • Mantener la zona de la quemadura bajo el agua corriente fría (agua de caño o debajo de la ducha) con poca presión durante algunos minutos.
  • Valorar la quemadura según la profundidad y la extensión o localización. Si hay ampollas reventadas, pérdida de piel o más grave, acuda a un centro médico.
  • Cubrir con una tela o paño limpio o una gasa ligeramente húmeda y sujetar con una venda.
  • Cubrir la ampolla con un tul graso y después una gasa seca, luego acude al establecimiento de salud más cercano.
  • Si la persona presenta quemadura grave:
    • Tumbar en tierra a la víctima para evitar que corra y si es posible, taparla con un abrigo o una chaqueta para sofocar las llamas. Si no tienes nada al alcance, puedes hacer rodar a la persona sobre el suelo.
    • Una vez apagado el fuego, pedir ayuda sanitaria de emergencia.
    • Revisar la respiración y el pulso. Si no tiene, iniciar las técnicas de reanimación cardio pulmonar. Si tiene, continuar con la atención.
    • Aflojar la ropa sin quitar nada que esté pegada a la piel.
    • Echar un poco de agua fría y limpiar sobre las zonas de quemadura.
    • Quitar todos los objetos de metal: aretes, anteojos, cadenas, cinturones, ya que estos objetos mantienen durante mucho tiempo el calor.
    • No dar líquidos por vía oral al herido aunque esté consciente y tenga sed. La reposición de líquidos en quemaduras graves solo se puede hacer vía intravenosa.
    • Cubrir al herido con una sábana limpia o tela limpia mientras llega la ayuda del establecimiento de salud.
    • Tranquilizar a la víctima si está consciente.

Quemaduras químicas: suelen ser de tercer grado y son provocadas por contacto con productos químicos. Producen lesiones muy graves dependiendo del tiempo de exposición, cantidad o concentración. Para atenderlas, debes:

  • Enjuagar la piel con abundante agua.
  • Cubrir a la víctima con una tela limpia o gasas.
  • Trasladarla al establecimiento de salud más cercano.

Quemaduras por inhalación de vapores: se da a través de la vías respiratorias. Primero, debes valorar la seguridad del lugar antes de intentar ayudar a la persona, luego, puedes:

  • Retirar a la víctima del lugar del accidente.
  • Cubrir las quemaduras con gasa estéril o tela limpia.
  • Si la persona accidentada no tiene pulso, iniciar la reanimación cardiopulmonar.

Quemaduras eléctricas: suelen ser de tercer grado. Generalmente no sangran y son indoloras. Antes de comenzar con los primeros auxilios, debes interrumpir el contacto eléctrico cortando la corriente principal si es accesible. Si no puedes hacerlo, colócate en una superficie seca de caucho o madera, luego:

  • Retirar a la persona herida de la fuente eléctrica con un objeto de madera o plástico (materiales no conductores de la electricidad).
  • No tocar a la persona accidentada con las manos porque puedes recibir la descarga eléctrica.
  • Pide ayuda inmediata a los números de emergencia.
  • Una vez protegido usted y la persona, evalúa los signos vitales. Revisar la respiración y el pulso. Si no tiene, iniciar las técnicas de reanimación cardiopulmonar. Si tiene, debes continuar con la atención mientras llega el apoyo médico.