La integridad pública implica actuar de manera coherente con valores, principios y normas que promuevan y protejan el desempeño ético de la función pública. Esto significa que los recursos confiados al Senace se utilizan de manera adecuada para cumplir su misión de evaluar los estudios de impacto ambiental, orientando el servicio público hacia el interés general y la creación de valor público.