El INAIGEM realiza el monitoreo de lagunas peligrosas, como las lagunas glaciares, para evaluar su evolución y mitigar posibles riesgos asociados a su estabilidad. Estas lagunas se forman por el retroceso glaciar y el derretimiento del hielo, lo que lleva a la acumulación de agua en zonas de alta montaña, lo que aumenta el riesgo de eventos como desbordes, avalanchas de agua y deslizamientos de tierra.