Lávate las manos antes y después de manipular los alimentos, por al menos treinta segundos.
Desinfecta el trapo y/o mantel que usas en tu cocina a diario. Puedes remojarlo con agua y unas gotas de lejía. Otra opción es remojarlo en vinagre o en agua hirviendo.
Utiliza una tabla de picar exclusivamente para carnes crudas (pescado, pollo, etc.) y otra para frutas y verduras.
Adquiere una tabla de picar de plástico o acrílico, ya que son más fáciles de limpiar y desinfectar. Las tablas de madera son un foco seguro de proliferación de bacterias por su porosidad.
Limpia o eviscera el pescado con agua corriente y no con esponja pues es foco infeccioso de bacterias.