¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que se produce cuando la presión con la que la sangre circula por las arterias se mantiene elevada de forma sostenida. Esta condición obliga al corazón a trabajar con mayor esfuerzo y puede dañar órganos vitales como el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos.
La hipertensión arterial es una de las principales causas de infarto al corazón, accidente cerebrovascular y enfermedad renal en el mundo. Muchas personas no saben que la tienen. Detectarla a tiempo y seguir un tratamiento adecuado puede evitar complicaciones graves.
Criterios para el diagnóstico
Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando presenta, en dos o más mediciones realizadas en días distintos y en condiciones adecuadas:
- Presión sistólica igual o mayor a 140 mm Hg.
- Presión diastólica igual o mayor a 90 mm Hg.
Una sola medición elevada no es suficiente para confirmar el diagnóstico.
Riesgos asociados
La hipertensión no controlada puede provocar complicaciones graves en distintos órganos del cuerpo, entre ellas:
- Infarto agudo de miocardio.
- Accidente cerebrovascular (ACV).
- Insuficiencia renal.
- Pérdida de visión.
- Enfermedad arterial periférica.
Estos riesgos aumentan si existen otros factores como diabetes, colesterol alto, obesidad o tabaquismo.
Síntomas y signos
En la mayoría de los casos, la hipertensión arterial no presenta síntomas evidentes. Sin embargo, cuando los valores están muy elevados, pueden aparecer:
- Dolor de cabeza persistente.
- Mareos o vértigo.
- Palpitaciones.
- Visión borrosa.
- Dolor en el pecho.
- Hemorragias nasales.
Prevención
Adoptar hábitos saludables es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar hipertensión o para mantenerla controlada:
- Realizar actividad física de forma regular.
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Reducir el consumo de sal y alimentos procesados.
- Evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol.
- Consumir frutas y verduras diariamente.
- Controlar la presión arterial periódicamente, aunque no haya síntomas.
Factores de riesgo
Se recomienda consultar a un profesional de salud en los siguientes casos:
- Antecedentes familiares de hipertensión.
- Edad mayor a 40 años.
- Presencia de enfermedades como diabetes o enfermedad renal.
- Mediciones elevadas de la presión arterial en controles esporádicos.
Cuidados en personas con diagnóstico confirmado
Si ya existe un diagnóstico de hipertensión arterial, es importante seguir estas recomendaciones:
- Tomar la medicación según la indicación médica.
- No suspender el tratamiento sin consultar con su médico.
- Controlar la presión arterial de forma periódica, en domicilio o centros de salud.
- Mantener un estilo de vida saludable.
- Asistir a los controles médicos con regularidad.
Acércate al establecimiento de salud más cercano
Si tienes factores de riesgo, síntomas, valores de presión elevados o ya has sido diagnosticado con hipertensión, es importante que no te quedes solo con la información. Acude al centro de salud más cercanopara:
- Realizarte un chequeo médico completo.
- Medirte correctamente la presión arterial.
- Solicitar un análisis clínico si es necesario.
- Recibir orientación personalizada del personal de salud.
- Acceder a un tratamiento o medicación oportuna si se requiere.
El diagnóstico temprano y el seguimiento médico pueden marcar la diferencia. No esperes a tener síntomas. Cuidar tu presión arterial es cuidar tu vida.
Si tienes dudas o necesitas más información:
- Visita el establecimiento de salud más cercano o llama de forma gratuita a la Línea 113 Salud, las 24 horas del día, todos los días del año, desde cualquier teléfono fijo o celular a nivel nacional y elige la opción 3.
- También puedes comunicarte a través de WhatsApp o Telegram a los números 955557000 o 952842623 o enviar un correo electrónico a infosalud@minsa.gob.pe.