La ergonomía busca adaptar el trabajo a las capacidades y características físicas, mentales y emocionales del trabajador, reduciendo así el riesgo de lesiones por el trabajo, mejorando el bienestar del trabajador y aumentando su productividad.

Por ello, es parte de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), cumpliento un rol fundamental en la prevención de trastornos musculoesqueléticos, fatiga, estrés y otros riesgos laborales derivados de condiciones de trabajo mal diseñadas.

La aplicación de la ergonomía en los entornos laborales se encuentra normada a través de los siguientes documentos:

• Ley N.º 29783 – Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, que establece obligaciones del empleador para garantizar condiciones laborales seguras y saludables.
• Decreto Supremo N.º 005-2012-TR y el Reglamento de la Ley de SST, donde se detalla la evaluación de factores ergonómicos como parte del plan de prevención.

Clasificación de la ergonomía:

La ergonomía no se centra solamente en tener un espacio cómodo de trabajo. Sus diversos aspectos se pueden clasificar de la siguiente manera:

• Ergonomía física: Se enfoca en la anatomía humana, la fisiología y las características biomecánicas. Aborda temas como posturas, manipulación de cargas, movimientos repetitivos, diseño de estaciones de trabajo, entre otros.
• Ergonomía cognitiva: Se centra en los procesos mentales como la percepción, memoria, razonamiento y respuesta motora. Evalúa factores como la carga mental, toma de decisiones, errores humanos, interacción con sistemas y señalización.
• Ergonomía organizacional: Estudia la optimización de los sistemas sociotécnicos, incluyendo estructuras organizativas, políticas de trabajo, tiempos de descanso, cultura laboral y trabajo en equipo.

Implementar prácticas ergonómicas en la entidad puede tener múltiples beneficios:

• Previene las enfermedades ocupacionales como lumbalgias, tendinitis y síndrome del túnel carpiano.
• Reduce el ausentismo y la rotación de personal debido a problemas de salud.
• Mejora la productividad y eficiencia, al facilitar condiciones óptimas para el trabajo.
• Incrementa la satisfacción laboral y motivación del personal.

Como puedes ver, la ergonomía beneficia a todos, generando ambientes más seguro, saludables y eficientes

¿Qué puedo hacer para implementarla en mi entidad?

1. Evalua los puestos de trabajo: Identifica tareas repetitivas, posturas forzadas y riesgos biomecánicos.
2. Capacita al personal: Informa a trabajadores y supervisores sobre la importancia de la ergonomía.
3. Diseña o rediseña espacios laborales: Ajusta escritorios, sillas, pantallas, herramientas y procesos a las características del personal.
4. Incorpora pausas activas: Fomenta rutinas de descanso y ejercicios para evitar la fatiga física y mental.
5. Monitorea y mejora continuamente: Evalúa los resultados de las mejoras e implementa ajustes progresivos. Contar con el apoyo de un especialista en ergonomía o un comité de SST puede ser clave para lograr una implementación efectiva y sostenida.

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