Termómetros de mercurio deben ser desechados en lugares seguros

Nota de prensa
El Ministerio de Salud advierte que en caso de rotura no se debe tener contacto con ningún contenido que salga del interior del termómetro porque puede afectar la salud
Termómetros de mercurio deben ser desechados en lugares seguros

7 de junio de 2024 - 1:24 p. m.

Los termómetros hechos a base de mercurio que estén en desuso, deteriorados o presenten roturas y fugas deben ser eliminados de forma correcta y en lugares seguros, no en cualquier lugar, advirtió el Ministerio de Salud (Minsa).
“Jamás deben ser arrojados a la basura junto a otros desperdicios, porque contienen mercurio que, aunque en pequeña proporción, contamina al medio ambiente y puede causar daños a la salud, especialmente en gestantes, niños pequeños y adultos mayores”, alertó el doctor Percy Herrera Añazco, director ejecutivo de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, Raras y Huérfanas del Minsa.
Explicó que, si ya no son necesarios, los termómetros de mercurio deben llevarse al establecimiento de salud más cercano, donde personal sanitario les dará una correcta disposición final.
También recomendó que, si no se van a usar, es mejor mantenerlos guardados dentro de sus envases o cajas originales, en un lugar seco y seguro, y sobre todo fuera del alcance de los niños, quienes por su edad son curiosos.
Los padres deben estar atentos, pues precisamente por tratarse de un objeto de cristal con un metal brillante de color gris plateado en su interior podría llamar la atención de los más pequeños.
Una alternativa para detectar la fiebre en un paciente puede ser el empleo de los termómetros digitales clínicos, los cuales son dispositivos electrónicos que ayudan a detectar el aumento o baja de la temperatura con gran precisión.
TERMÓMETRO ROTO
Mantener la calma, abrir puertas y ventanas para ventilar por una hora o más, recoger el producto derramado que tiene forma de peritas o gotas plateadas brillantes, usando guantes de látex y dos hojas de papel, una como escoba para empujar y la otra como recogedor, y salir del ambiente.
Luego de colectar el mercurio, colocarlo junto a los restos del termómetro dentro de una bolsa plástica y cerrarla herméticamente con cinta adhesiva, y luego llevarla con cuidado al establecimiento de salud más cercano.
Finalmente, hay que lavarse las manos con agua y jabón durante unos minutos para eliminar cualquier residuo y secarse las manos con papel toalla, de preferencia.