Minsa y la lucha contra el dengue: dos historias de coraje y determinación

Nota de prensa
La voz de Ronaldo Rojas y Jonathan Victorio recuerda a la población la importancia de la prevención y detección temprana de la enfermedad transmitida por el zancudo Aedes aegypti
 Minsa y la lucha contra el dengue: dos historias de coraje y determinación
 Minsa y la lucha contra el dengue: dos historias de coraje y determinación

Fotos: Minsa

23 de marzo de 2024 - 10:47 a. m.

En un país donde el sol brilla con intensidad y las lluvias pueden llegar a ser implacables, el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por mosquitos se convierte en una preocupación constante, y un peligro silencioso acecha: el dengue. Una enfermedad transmitida por el zancudo Aedes aegypti que puede convertir la vida de cualquier persona en una lucha por la supervivencia. Esta es la historia de Ronaldo Rojas y Jonathan Victorio, dos hombres que enfrentaron al dengue y emergieron como símbolos de esperanza en una batalla contra un enemigo casi invisible.

Ronaldo Rojas, vecino del distrito de Carabayllo, nunca imaginó que un pequeño descuido en su hogar lo llevaría al borde de la muerte. "Me sentía mal, empecé a sentir fiebre, y yo empecé a automedicarme, ni siquiera podía caminar, ni siquiera recuerdo cómo llegué al hospital", relata con preocupación. Sus palabras están cargadas remordimiento por no haber tomado las precauciones necesarias para protegerse a sí mismo y a su familia.

"Vivo con mis abuelos, tenemos mascotas en la casa, los cuales al momento de bañarlos o hacer su limpieza, dejamos atorado en el lavadero los cabellos, esto ocasionó que se estancara el agua y no filtrara", explica Ronaldo con voz temblorosa. "También me di cuenta de que últimamente había algunas larvas. He sentido que había zancudos rondando por mi cuarto, ya que está al costado del lavadero y tenían un sonido muy peculiar y molesto. Uno de estos llegó a picarme, y esto fue lo que me produjo la enfermedad", añade.

Del mismo modo, Jonathan Victorio, originario de Cayaltí, Chiclayo, vivió momentos de angustia y desesperación mientras luchaba contra el dengue. "Me contagié de dengue en Cayaltí, de donde soy. Creo yo que me contagié por los lugares que hay depósitos de agua", relata con voz entrecortada. "Los síntomas más fuertes para mí fueron los dolores de huesos, dolor interno de ojo, cabeza, empecé a botar sangre por la boca y también para hemorragia ocular por la vista", agrega.

En medio de estas historias, el Ministerio de Salud (Minsa) despliega un arduo trabajo de prevención y control del dengue en todo el país. En enero y febrero se intervinieron un total de 1 261 147 viviendas con acciones de control larvario y 182 186 casas con fumigación en distritos de 22 regiones. Estas actividades se enmarcan en el "Plan de Prevención y Control del Dengue 2024", aprobado bajo la Resolución Ministerial n.° 082-2024/MINSA.

Pero más allá de las cifras y las estadísticas, las historias de Ronaldo y Jonathan son un recordatorio conmovedor de la importancia de la prevención y la detección temprana. Son testimonios de la importancia de protegerse a sí mismos y a sus seres queridos de esta enfermedad. 

"Estoy renaciendo, como dicen. Ver la muerte de cerca y ver la vida nuevamente es como un nuevo amanecer para mí", comparte Jonathan, agradecido por haber superado esta difícil prueba. Sus palabras resonaron en el hospital, llenando de esperanza de quienes lo rodeaban.

A través de testimonios como los de Ronaldo y Jonathan, el Minsa busca concientizar a la población sobre la importancia de eliminar criaderos de zancudos y adoptar medidas de prevención para evitar la propagación del dengue. La limpieza y la vigilancia son armas poderosas en esta lucha contra una enfermedad que, aunque invisible, puede tener graves consecuencias.

En un esfuerzo conjunto, autoridades de Salud instan a la población a no automedicarse y a buscar atención médica oportuna ante cualquier síntoma o signo de alarma relacionado con el dengue. Solo así, unidos y alerta, se combatirá esta enfermedad y se podrá proteger la salud de nuestras familias y comunidades. La lucha continúa, pero con historias como las de Ronaldo y Jonathan, la esperanza se renueva y el camino hacia un futuro libre de dengue se vuelve más claro.