Día Mundial del Riñón: uno de cada diez adultos sufre de una enfermedad renal crónica

Nota de prensa
Especialistas brindan recomendaciones para cuidar el riñón
Día Mundial del Riñón: uno de cada diez adultos sufre de una enfermedad renal crónica

14 de marzo de 2024 - 12:58 p. m.

Con el paso de los años, las enfermedades renales crónicas (ERC) se han convertido en una carga cada vez mayor para la salud de global de población y los sistemas de salud del mundo. Es por eso que cada segundo jueves de marzo se busca crear conciencia, así como reducir la frecuencia e impacto de esta enfermedad en todo el mundo.
 
El responsable del componente de daños no transmisibles del Ministerio de Salud (Minsa), Percy Herrera Añazco, explicó que actualmente la enfermedad renal afecta a alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo y cerca de uno de cada diez adultos la padece.
 
“Las ERC se pueden prevenir y la progresión en una etapa avanzada puede retrasarse con el diagnóstico apropiado y tratamiento temprano. La carga global viene en aumento y se prevé que para el 2040 se convierta en la quinta causa más común de años de vida perdidos en todo el mundo”, preciso.
 
El especialista mencionó que existen factores de riesgo de padecer una ERC tales como la hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II, enfermedades crónicas del corazón, antecedentes de algún familiar que estuvo en diálisis, obesidad, así como la obstrucción de las vías urinarias.
 
La mayoría de los pacientes no saben que tienen la enfermedad y los síntomas suelen aparecer cuando se encuentra en estado avanzado y estos pueden ser: fatiga, hinchazón de piernas, tobillos, pies, cara o manos, comezón en todo el cuerpo, sensación de sabor metálico en la boca, disminución progresiva de la orina, nauseas y vómitos, pérdida del apetito, falta de aire, alteraciones en la concentración o somnolencia.
 
¿CÓMO PREVENIRLA?
 
  • Si tienes alguna enfermedad, es necesario acudir a un establecimiento de salud para el despistaje de la enfermedad renal crónica.
  • Mantener controlada la presión arterial y la diabetes.
  • Mantener una buena alimentación, evitando el consumo excesivo de sal y disminuyendo la cantidad de productos procesados.
  • Realizar actividad física de manera regular.
  • Controlar la cantidad de medicamentos antinflamatorios que se consume.