Tratamiento dentro de las cuatro horas y media mejora la supervivencia de afectados por accidente cerebrovasculares

Nota de prensa
Afectados por esta enfermedad deben ser trasladados al hospital más cercano para evitar complicaciones y secuelas
Se ve un hombre agarrándose la cabeza de dolor.

Fotos: Minsa

29 de octubre de 2019 - 9:00 a. m.

El tratamiento rápido dentro de las cuatro horas y media de haberse iniciado los síntomas de un accidente cerebrovascular (ACV) mejora las probabilidades de supervivencia y reduce las complicaciones de esta grave enfermedad, dijo Pilar Calle La Rosa, neuróloga del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) del Ministerio de Salud (Minsa) al conmemorarse el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular.

El ACV es una enfermedad que produce una lesión en el cerebro debido a la obstrucción o ruptura de un vaso sanguíneo cerebral.

El tratamiento depende de los dos tipos de ataque cerebrovascular: el infarto cerebral, en que se obstruye una arteria, que es el más frecuente; y la hemorragia cerebral, que es la ruptura de una arteria del cerebro.

"Toda persona que sufra esta enfermedad debe ser trasladada inmediatamente al hospital para brindarle tratamiento farmacológico de trombólisis endovenosa, que si se administra hasta las 4.5 horas del inicio de los síntomas, el paciente puede recuperarse completamente. No obstante, este tratamiento tiene criterios de inclusión y exclusión que amerita una evaluación previa al tratamiento", explicó.

La especialista informó que el ACV obliga un manejo de emergencia en hospitales de mayor complejidad, porque "el paciente que llega pasado ese tiempo puede quedar con secuelas irreversibles o su recuperación sería de pronóstico reservado por la gravedad de la lesión cerebral", sostuvo.

Identifique los signos de alerta

La brusca disminución de la fuerza muscular y sensibilidad en un lado del cuerpo, así como alteraciones en el habla y asimetría facial son los principales signos de alarma del ACV.

"Esta enfermedad aparece debido a factores de riesgo que podemos modificar y controlar, como la arritmia cardíaca, hipertensión arterial, diabetes mellitus, colesterol elevado, sedentarismo, obesidad y tabaquismo. Los no modificables son la edad y la raza" , explicó.

Calle La Rosa precisó que los factores de riesgo ocasionan una alteración de las arterias produciendo el infarto cerebral. Por ello, es mejor que las personas "mantengan una dieta saludable, bajo en sal y grasas, rica en fibras, con verduras y frutas; así como practicar actividad física constante", recomendó.