Niño que perdió la pierna tras explosión en cuartel de Tumbes fue traído a Lima

Nota de prensa

24 de enero de 2003 - 12:00 a. m.

El niño David Cueva Falconí (12) quien perdió la pierna al ser víctima de la explosión ocurrida ayer en el cuartel El Tablazo de la región Tumbes, fue trasladado a la capital para ser atendido integralmente en el Hospital Central Militar, tal como lo anunció esta tarde el ministro de Salud, doctor Fernando Carbone Campoverde, en la conferencia de prensa realizada en dicha ciudad, donde también participaron el primer vicepresidente de la República, Raúl Diez Canseco, el ministro de Defensa, Aurelio Loret de Mola, entre otros funcionarios del Estado y regionales.

En dicho acto Carbone se solidarizó con el dolor de los familiares y descartó de plano la existencia de daños a al salud de las personas debido a la inhalación de gases, humo y polvo provocado por la onda expansiva de la explosión.

Respecto al caso del menor herido, el titular de Salud precisó que los especialistas del Hospital Militar le colocarán una prótesis que será cambiada según su desarrollo físico, y le brindarán el tratamiento de rehabilitación adecuado. Afortunadamente su estado de salud es estable.

En relación a las secuelas que este hecho hablar dejado en la población, Carbone precisó que la mayoría de los pobladores sufrieron alteraciones emocionales y temores tras la explosión, manifestaciones muy comunes en este tipo de accidentes.

Seguidamente garantizó el apoyo especializado del equipo de psicólogos que la DIRESA Tumbes ha dispuesto para los familiares de las víctimas y para las personas que luego lo soliciten, a través de un programa de desensibilización.

De otro lado, el titular del MINSA precisó que los familiares de las víctimas ya tienen conocimiento que las tareas de identificación de restos mortales serán muy difíciles debido a las características del trágico suceso. En su contacto con la prensa el ministro de Salud subrayó que la ciudadanía ha recuperado la tranquilidad y calma necesaria.

Antes del cierre de esta nota se supo que el niño vino acompañado de su mama y un miembros de su iglesia (Testigos de Jehová), en un avión antonov del Ejército Peruano.


Lima, 24 de enero de 2003.

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