Ministerio de Salud recomienda ingesta abundante de líquidos para evitar deshidratación en niños
Nota de prensa
5 de febrero de 2003 - 12:00 a. m.
Con el fin de proteger la salud de la población, principalmente la de nuestros niños, así como para prevenir las enfermedades en esta temporada de verano, especialistas del Instituto de Salud del Niño (ISN) del Ministerio de Salud (MINSA) recomendaron a la población la ingesta de abundante líquido, para evitar males como la deshidratación.
Esta enfermedad es ocasionada por la falta de líquidos corporales, necesarios para que el cuerpo lleve a cabo sus funciones a nivel óptimo. Puede ocurrir por pérdidas de líquidos, falta de ingesta, o ambas situaciones y se manifiesta a través de la presencia de vómitos, diarrea, sudoración, ojos hundidos, lengua y mucosas de la boca secas o pegajosas, y el llamado "signo del pliegue", es decir cuando a la piel le falta elasticidad normal y si se le pellizca, el pliegue no vuelve a su sitio.
La deshidratación leve se trata con reposición oral de líquidos y sales, utilizando para ello soluciones de rehidratación comerciales o caseras. La deshidratación grave precisa líquidos intravenosos y, generalmente, hospitalización.
Por tal motivo, se recomienda que para estos casos se verifique el estado de deshidratación del niño observando su condición, la que se manifiesta en la apariencia de los ojos, si estos están normales, hundidos o muy hundidos y secos, presencia de lágrimas, y si el bebé es capaz o no de beber líquido. En base a esta evaluación se escoge un plan de hidratación, que debe ser supervisado por un médico.
Asimismo, se debe tener en cuenta el tratamiento rápido en caso de que el niño presente diarreas, que puede ocasionar la deshidratación. Para ello es necesario aumentar la ingesta de líquidos, entre los que se indican infusiones de hierbas, panetelas, sopas, jugos de frutas (sin azúcar), agua, y no beber gaseosas. Además, brindar suficientes alimentos para prevenir la desnutrición, continuar con la lactancia materna, si no mama, o continuar con la leche usual en mayores de 4 meses que reciben alimentos sólidos, y en adultos dar la dieta corriente. Reconocer signos de empeoramiento para llevarlos de inmediato al establecimiento de salud más cercano y evitar la muerte por deshidratación.
Al presentarse episodios de diarrea, es imprescindible lavarse las manos con agua y jabón, consumir agua limpia, hervida o clorada, eliminando adecuadamente las excretas de basura, y vacunación contra el sarampión. No se debe usar antibióticos sin prescripción médica de antidiarreícos, y antiespasmódicos. Si el estado de su niño no mejora en dos días llévelo al establecimiento de salud más cercano.