Madres gestantes requieren mayor aporte nutricional
Nota de prensa
8 de febrero de 2003 - 12:00 a. m.
Uno de los aspectos más importantes del Control Pre Natal es el diagnóstico, evaluación y manejo del estado nutricional de la mujer gestante, es por ello que especialistas del Ministerio de Salud mediante el Instituto Materno Perinatal del Ministerio de Salud, en el marco de la defensa de la vida y la salud de la madre gestante y el niño por nacer, recomiendan un especial cuidado en esta etapa.
La mujer gestante requiere un aporte nutricional mayor que la no grávida. Las recomendaciones nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan la necesidad de un incremento en los componentes nutricionales que implican modificar el tiempo y la distribución de las comidas; como también la necesidad de una suplementación de algunos micronutrientes cuando la madre se encuentre con algún déficit.
Las calorías, proteínas, vitaminas, minerales y carbohidratos son parte sustancial de la dieta de la mujer en estado de gestación. Por ello se tiene en cuenta las características metabólicas de cada mujer en relación a la función de absorción digestiva, pérdidas que se efectúan a través de la piel que normalmente se incrementan durante el embarazo y de la actividad física.
Se considera que las necesidades calóricas varían entre 2500-3000 calorías por día para una mujer de talla normal mediana (1.60c.m.) y de peso (50-55 kilos), siendo la ganancia ponderal durante la gestación de 9 a 12 kilos. La Organización Mundial de la Salud recomienda añadir 150 calorías por día en el primer trimestre y 359 calorías por día en el resto del embarazo.
Los requerimientos proteicos durante el embarazo se incrementan en promedio a 1 kilo y medio de peso al día. Todos estos cambios del metabolismo proteico están dados por una acelerada síntesis proteica necesaria para la expansión del volumen sanguíneo materno, crecimiento de las mamas, del útero y muy especialmente el aumento de los tejidos fetales y placentario.
Lo mismo ocurre con los carbohidratos, cerca del 50 por ciento de la ingesta calórica de la gestante se encuentra representada por éstos, lo que equivale cerca de 300 gramos por día, fuente energética poco cara que ahorra proteínas como fuente de energía. Deben proporcionarse carbohidratos complejos, que se encuentran en el arroz, trigo, maíz, avena, fideos, panes entre otros; pues tienen una absorción lenta y evitan de este modo el hiperinsulismo reaccional, es decir, el aumento de glucosa en la sangre.
Una de las patologías nutricionales de alta prevalencia en las embarazadas la constituyen la anemia, que se presenta debido a un déficit de hierro en las embarazadas debido a los importantes requerimientos de hierro durante el embarazo y a dietas pobres en este elemento. Asimismo los requerimientos de calcio aumentan hasta 1200 miligramos por día. Se recomienda un aporte extra mediante un aporte adicional de productos lácteos o calcio medicamentoso, y consumir alimentos tales como, el hígado, la carne de res, relleno, etc.
Cabe señalar que el consumo excesivo de vitaminas condiciona un potencial de riesgo perinatal especialmente con vitaminas como la A (papaya, brócoli, zanahoria, zapallo) que ocasionaron mal formaciones renales en niños cuya dosis habían pasado más de lo recomendado. Así mismo el consumo de grandes dosis de vitamina D (yema de huevo, aceites de hígado de pescado, a través de la exposición solar) se asocia a malformaciones cardiacas en el bebe por nacer. Asimismo es importante la ingesta de líquidos debe ser de 6 a 8 vasos de preferencia agua hervida, evitando bebidas con alto contenido calórico.
Lima, 07 de febrero de 2003
Muy agradecidos por su difusión.
OFICINA DE COMUNICACIÓN