Una adecuada exposición a los rayos del sol es beneficiosa para la salud de los niños

Nota de prensa

14 de febrero de 2003 - 12:00 a. m.

En el marco de la estrategia Playas Saludables 2003, especialistas del Ministerio de Salud señalaron que una adecuada exposición a los rayos del sol es muy beneficiosa para la salud, y esto es cierto también para los niños, ya que por ejemplo tiene un efecto antirraquítico, pues ayuda a que el organismo asimile la vitamina D y fortalezca las defensas.

Sin embargo, esta no es razón para exponer a los niños al sol en cualquier momento y lugar. Para conocer el tiempo adecuado que se puede llevar a un niño a una piscina o a un día de campo es preferible que consulte con su pediatra, quien le dará más indicaciones para ello.

Al llegar el verano y con él las vacaciones pueden surgir algunas dudas en las familias con niños pequeños, ¿cuándo pueden ir a la playa o al campo?, ¿cómo protegerlos del sol?, ¿basta con dejar al bebé bajo la sombrilla?

El Ministerio de Salud, como ente rector de la salud en nuestro país, busca promover hábitos adecuados para promover la salud de las personas así como la prevención de distintas enfermedades, por ello ha elaborado una serie de pautas básicas que deben tenerse en cuenta para cuidar especialmente a los infantes.

· Los bebés menores de un mes de nacido no deberían salir de la casa si la temperatura es superior a los 30º, ya que sufren mucho por los cambios de temperatura. Pero tampoco basta con que esté bajo techo, el lugar donde coloquemos su cuna debe estar fresco y bien ventilado, evitando, por supuesto las corrientes de aire.

· Si tiene menos de seis meses, es mejor evitar los viajes largos (más de 5 horas), y no se aconseja llevarlo a la playa. En todo caso, no debe estar expuesto al sol, pues todavía su piel no está preparada para productos como las pantallas solares y su uso puede resultar tóxico.

· Al elegir el lugar para las vacaciones debemos tener en cuenta que: la nieve, la arena y el agua de mar reflejan los rayos solares, por lo que aumentan los riesgos de quemaduras en los niños. En el caso de ir a zonas de montaña, hay que recordar que a mas altura, menos protección de los rayos solares hay.

· No hay que olvidar que aun bajo la sombrilla, la resolana quema y la temperatura muy alta puede generar un golpe de calor, por lo que lo ideal es pasar el día en un lugar más protegido, especialmente un lugar donde haya sombra de árboles, y corra aire fresco.

· La piel de los bebés de 6 meses a 4 años, es muy delicada y requiere protección, pues las quemaduras solares a esta edad pueden tener efectos muy graves a largo plazo, (dos o más quemaduras solares con ampollas en la época de la niñez pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta), por lo tanto se debe tener especial cuidado.

· Evitar que los niños estén expuestos al sol, entre las 10 y las 16 horas, desde que empieza la primavera y hasta el fin del verano, en cualquier lugar en que se encuentren sea en la plaza, la playa, el patio de la casa o caminando por la calle.

· Si el bebé esta expuesto al sol, debemos protegerlo con una pantalla solar total, apropiada a su edad, preferiblemente una que su pediatra o dermatólogo recomiende.

· El protector solar se debe aplicar media hora antes de que el bebé esté al aire libre, aunque esté nublado.

· La aplicación debe ser abundante, sobre la piel limpia, asegurándonos de que no queden áreas expuestas sin protección, (detrás de las orejas, el dorso de las manos, etc.), si el niño transpira mucho o se baña, tendremos que renovar la aplicación cada dos horas. No olvides que le ponemos el protector para evitar que sufra quemaduras por el reflejo del sol o resolana, pero que no debemos permitir que esté expuesto a luz solar directa.

· Si quedó protector solar abierto del verano pasado es mejor desecharlo y usar uno nuevo. Mantener el nuevo envase siempre bien cerrado, fuera del alcance del sol y el calor.

· Si tiene cicatrices recientes, evitar que queden expuestas al sol. No ponerle perfume ni lociones que contengan alcohol

· Si vamos a pasear con el cochecito, debemos asegurarnos de que éste tenga capota o sombrilla y que el bebé tenga su sombrero.

· Para una mejor protección de la piel del bebé, es conveniente que use ropa fresca de colores claros que cubran los brazos y piernas y un sombrero que le proteja las orejas, cuello y cara. Llevar más de una muda de ropa para cambiarlo si se moja.

· A los niños y ancianos se le debe poner un polo para evitar la quemadura solar, estas personas tienen la piel muy delicada.

· La luz solar muy intensa es perjudicial para los ojos, por lo que es recomendable que usen lentes de sol de buena calidad con protección UV, (consulte con su médico).

Un dato importante que debe tener en cuenta es que, si pese a todos los cuidados, el bebé sufre una quemadura solar, no trate de atenderlo en casa. Si tiene ampollas, la piel muy enrojecida, fiebre o dolor, debe consultar de inmediato con su pediatra. Hasta que lo vea un médico, hay que tratar de mantenerlo fresco e hidratado y no usar ningún producto medicinal sin prescripción médica.