Bajo consumo de sal yodada afecta el rendimiento intelectual

La disminución del coeficiente intelectual y su consiguiente impacto sobre la calidad de vida de las personas, está asociada a la deficiente ingesta de yodo en la alimentación, informó el ministro de Salud, Dr. Álvaro Vidal Rivadeneyra, quien señaló que los resultados del monitoreo en este aspecto registran una reducción del consumo de sal yodada en las regiones de Puno, Moquegua, Apurímac y Loreto. Ello se debería a que los pequeños productores han disminuido la yodación, a la falta de la promoción del producto y al menor acceso al mercado por parte de las poblaciones dispersas.

En ese sentido, manifestó su preocupación porque ese problema, natural en la sierra y en la selva, ocasiona un riesgo permanente en la salud de los pobladores de esas regiones, en vista que el yodo actúa directamente sobre la maduración de las células nerviosas. “Es clave la apropiada provisión de yodo en la etapa temprana de la vida”, sostuvo, remarcando que su sector continúa con la vigilancia y prevención como parte de las actividades regulares de salud con la participación de los actores sociales involucrados.

Durante su discurso, en la reunión de esta mañana, donde se presentó el Informe de la Situación de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo en el Perú, hizo una reseña de esta problemática en el país que se remonta al siglo XIX.

Así, destacó que el Perú ha pasado satisfactoriamente dos evaluaciones externas realizadas por organismos internacionales, en 1996 y 1998; así como también, las evaluaciones posteriores de consumo de sal yodada y yodurias realizadas por el MINSA en 1999 y 2001, las cuales revelaron niveles normales de yodo urinario y consumo de sal mayor a 90%.

Monitoreo
En dicha cita participaron el Dr. Eduardo Pretell Zárate, ex Ministro de Salud y Coordinador del Consejo Internacional de Yodo para la Región América; Dr. Andrés Franco, representante de UNICEF – Perú; Dra. María Edith Baca en representación de la OPS; y representantes de los Ministerios de Educación y de Agricultura, de la Sociedades Peruanas de Nutrición y de Endocrinología, así como de Foro Salud y de la Industria de la sal yodada, entre otros funcionarios de las DISAs Lambayeque, Cajamarca, Puno y Lima Sur.

Según el monitoreo de calidad de yodación de la sal, efectuado por el MINSA, el 90% de la sal en el ámbito de mercados contiene niveles adecuados de yodo; y el monitoreo cualitativo en el ámbito de hogares, muestra que en más del 90% de los distritos se dispone de suficiente sal yodada. De esa manera, se ha logrado proteger a más de 12 millones de peruanos de la sierra y la selva.

Tras destacar el apoyo de los organismos internacionales como UNICEF, el Consejo Internacional de Yodo, sociedades científicas, gremios profesionales y de los productores de sal yodada, resaltó la conformación de un grupo nacional de apoyo a la sostenibilidad de la meta alcanzada. Asimismo subrayó el trabajo conjunto con el Ministerio de Educación en el ámbito de los colegios en asuntos relacionados con la vigilancia y promoción del consumo de sal yodada.