Programas de prevención y tratamiento de suicido en el Minsa

Nota de prensa

9 de enero de 2004 - 12:00 a. m.

Pasar de un estado de ánimo a otro sin motivo aparente, la falta de apetito y sueño, y el aislamiento, son algunos de los síntomas que experimentan las personas con depresión y que las puede llevar al suicidio. A ellas, el Ministerio de Salud (MINSA) les recomienda acudir a los Programas de Prevención y Tratamiento de Suicidio del Instituto Especializado en Salud Mental “Honorio Delgado- Hideyo Noguchi” y del hospital “Víctor Larco Herrera”, para recibir el tratamiento farmacológico y psicológico adecuado, y obtener solución al problema que atraviesa.

Según refiere el Dr. Ricardo Bustamante, presidente de la Comisión Técnica de Salud Mental del MINSA, estos programas que implementa la Dirección General de Promoción de la Salud, buscan la detección temprana del estado depresivo a fin de evitar que el individuo intente autoeliminarse.

“Cuando se detecta a tiempo, el paciente puede acogerse a un tratamiento médico que lo ayude a superar el momento difícil que lo aflige”, señala el especialista, quien agregó que una persona en estado depresivo también puede acudir a los servicios de psiquiatría y psicología con los que cuenta cada hospital del Ministerio de Salud, precisó el Dr. Bustamante.

De otra parte, el Dr. Freddy Vásquez, jefe del Servicio de Emergencia del Instituto Nacional de Salud Mental, Honorio Delgado- Hideyo, precisó que para afrontar el problema del suicidio, registrado –según estadísticas- principalmente en mujeres jóvenes, el referido hospital ha establecido el Programa Local de Prevención del Suicidio, que comprende la intervención y prevención de nuevos intentos de suicidio y la consumación del mismo.

El Programa tiene como propósitos evitar el riesgo de suicidio inmediato, así como también resolver el problema que llevó al intento de la autoeliminación. Se actúa con estrategias preventivas como la estimulación del trabajo para pacientes con problemas psicosociales; mejorar la educación para la salud; desarrollo de hábitos y modos de vida saludables; así como la disminución de la disponibilidad de medios de autolesión.

“Una vez que la persona afectada de depresión esté dispuesta a seguir el tratamiento, bien podría ser hospitalizada, o estará sujeta a un tratamiento ambulatorio, según lo amerite el caso”, sostuvo el Dr. Freddy Vásquez.

El servicio también cuenta con una línea telefónica de Prevención del Suicidio: 381-3695, puesta a disposición del paciente o de los familiares. El año que pasó, 358 personas se quitaron la vida, de las cuales el 34.3% se ahorcó, el 34.1% ingirió una sustancia tóxica y el resto por distintas modalidades, informó el galeno.