¡Cuidado con las gafas de sol que utiliza!

Nota de prensa

16 de enero de 2004 - 12:00 a. m.

El sol, además de proporcionar luz y calor, emite la radiación ultravioleta (RUV) que actúa negativamente sobre la visión. Según el Instituto Nacional de Oftalmología (INO) del Ministerio de Salud, cada año se diagnostica un promedio de cuatro mil 510 nuevos casos de catarata, siete mil 48 de pterigión o “carnosidad”, entre otras enfermedades oculares de alta prevalencia en el país, que se generan por la acción regular de la RUV, y se pueden prevenir con el uso correcto de anteojos de sol con la debida protección.

Al respecto, los especialistas del INO recomiendan usar gafas de sol con 100% de protección contra los rayos ultravioleta, con lentes de policarbonato y de resina orgánica que bloquean la radiación UV mejor que los de vidrio. Es decir, que al comprar los anteojos, se debe verificar el nivel de transmisión de RUV que indica en la etiqueta, el sello o la marca de este.

Es importante resaltar que las gafas que solo filtran la intensidad de luz (gafas de cristales oscuros sin filtro RUV, que normalmente se venden en forma ambulatoria) hacen que las pupilas se dilaten al notar menos luz visible, facilitando así el ingreso al ojo de las RUV y ocasionando a largo plazo, las enfermedades oculares mencionadas.

Con relación a la calidad óptica, los especialistas sugieren que los lentes pulidos son mejores que los moldeados. Entre otras recomendaciones, al adquirir una buena gafa se debe verificar la aparición de reflejos desde las superficies del lente por distorsiones; además que los brazos de la montura y el puente o las plaquetas, estén bien adaptados (sin ajustar), y tener en cuenta que los lentes grandes protegen más que los pequeños.

Si las personas, en especial los niños, permanecen por largo tiempo bajo el sol, no sólo deben portar unas buenas gafas, sino también un sombrero para proteger sus ojos, ya que la radiación solar actúa negativamente desde temprana edad. Incluso, en los días nublados, se recomienda portar gafas de sol porque los rayos solares actúan durante todo el día.

Enfermedades oculares
Según reporte del INO, la “American Medical Association” ha determinado que la más mínima exposición a la radiación solar puede elevar el riesgo de padecer de catarata, la cual surge cuando el cristalino empieza a opacarse y por consiguiente la visión se deteriora.

Asimismo, la radiación ultravioleta puede causar la degeneración macular, enfermedad de la retina donde la visión central, importante para la lectura y el reconocimiento de los finos detalles, puede perderse.

Y, por último, debido al RUV, también se puede adquirir el pterigión o “carnosidad”, el cual afecta la superficie del ojo, ocasionando el crecimiento de un tejido anormal que puede llegar a cubrirlo completamente y, a largo plazo, perder la visión.