Urge que padres de familia estén alertas ante manifestaciones de depresión de sus hijos

Nota de prensa

6 de abril de 2004 - 12:00 a. m.

Registros del Instituto Especializado de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi” revelan que un 30 % de los niños y adolescentes de Lima Metropolitana ha pensado en quitarse la vida por lo menos una vez en su corta vida, informó el Dr. Freddy Vásquez Gómez, miembro del Programa de Prevención de Suicidios del mencionado establecimiento del Ministerio de Salud (MINSA), quien precisó que la estadística es un indicador de que algo ocurre al interior de las familias peruanas.

El porcentaje de atenciones al año en dicho instituto bordea los 8 mil casos en todas las especialidades, de los cuales el 25 % asiste por problemas de depresión. Por consulta externa se reciben dos o tres pacientes al día cuyas edades fluctúan entre los 0 y los 17 años. El especialista, aclaró, sin embargo, que de ese total -25%-, entre el 2 y 2.5 % atenta contra su vida.

El Dr. Freddy Vásquez Gómez recomendó a los padres de familia estar alertas ante cualquier comportamiento inusual, debido a que la depresión podría manifestarse en casa como, por ejemplo, con el rechazo a ir al colegio, la falta de ganas de estudiar o cuando quieren dormir por varias horas más. En el centro educativo, estos signos de alarma serían el alejarse de los otros niños y aislarse, las bajas notas o los cambios bruscos de conducta.

“Hay que tomar en cuenta cualquier manifestación de los menores, pues en la mayoría de casos, cuando tienen la intención de atentar contra su vida, hacen referencia del deseo de estar al lado de familiares ya fallecidos o de realizar largos viajes”, dijo.

Explicó que en los niños más pequeños, la depresión también podría manifestarse como una dislalia (trastorno en la articulación del lenguaje), la cual muchas veces es confundida como problemas en el aprendizaje.

PREVENCIÓN
Para evitar la depresión, el especialista precisó que se deben fomentar conductas sanas en la familia, promover la comunicación y realizar actividades compartidas, entre otros hábitos.

Reveló que, sobretodo en los niños, es importante que la familia sea sólida, además de existir una adecuada comunicación entre sus miembros y las conversaciones deben hacerse mirando al rostro para generar confianza. También, es adecuado que existan buenas relaciones entre hermanos. En caso se tenga alguna sospecha de cambios en la personalidad se debe recurrir a los amigos y, para ello, es recomendable invitarlos a fin de conocer sus hábitos y poder tomar alguna medida en el caso de que su compañía sea nociva.

Asimismo, precisó que las familias disfuncionales son las que tienen el mayor porcentaje de niños con depresión, siendo una de las causas el no encontrar el modelo o ejemplo a seguir para orientar sus vidas. “Es mucho más complicado sacar a estos niños de un cuadro depresivo, cuyos padres deben evitar conductas violentas o actitudes represivas”, agregó.

El especialista, también, recomendó que los padres divorciados busquen, por ejemplo, alguna persona del entorno familiar que pueda orientar al niño o, en caso de no tener alguien cercano, se puede recurrir a instituciones de apoyo.

Del mismo modo, aconsejó que cuando se detecte el cuadro depresivo, los menores deben recibir tratamiento entre 6 y 12 meses, en forma obligada, a fin de evitar futuras recaídas que, en la mayoría de casos, son de mayor intensidad.