Alimentos en mal estado pueden ocasionar serias afecciones estomacales
Nota de prensa
8 de abril de 2004 - 12:00 a. m.
Con la finalidad de prevenir intoxicaciones agudas que pueden ser contraídas al ingerir alimentos en mal estado de conservación, especialmente aquellos que se preparan con pescados y mariscos en estos días feriados de Semana Santa, el Ministerio de Salud (MINSA) recomienda a la población tomar las medidas necesarias tanto si se queda en casa o come en algún otro lugar.
La ingestión de alimentos en mal estado puede producir vómitos, diarreas, dolor abdominal, fiebre, hasta causar deshidratación, explicó el Dr. Carlos Luis Urbano Durand, director del Programa de Atención por Etapas de Vida, del MINSA. Agregó que, las también conocidas Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETAs), son causadas por microbios o bacterias presentes en alimentos o bebidas contaminados.
El especialista advirtió que, en caso de presentarse alguno de estos síntomas, la persona debe ingerir grandes cantidades de líquido y sales de rehidratación oral, mientras se recurre a un establecimiento de salud. Lo importante de todo esto es que el afectado, sea niño o adulto, se rehidrate de inmediato.
De otro lado, la Lic. Mirtha Sachún, coordinadora técnica del Programa Mercado Saludable de la Dirección General de Salud Ambiental –DIGESA, recomienda que si se va a comer fuera de casa durante estos días feriados, deben observarse las condiciones de salubridad del local, desde el ambiente hasta la presentación del plato en la mesa.
En cambio, si se queda en casa, es bueno manipular correcta e higiénicamente los alimentos durante su preparación. Para ello se debe utilizar agua potable y si se usa agua de cisterna debe ser desinfectada con dos gotitas de lejía por litro. Las manos deben lavarse con agua y jabón antes de preparar los alimentos.
Los alimentos fríos deben servirse bien fríos y los calientes bien calientes. Hay que recordar que los alimentos preparados deben consumirse dentro de las dos horas próximas a su preparación.
PESCADOS
La Lic. Sachún recomienda tener en cuenta que un pescado en buen estado de conservación se reconoce por sus ojos prominentes y brillantes, agallas rojas y húmedas, escamas firmemente adheridas, carne suave al tacto y su característico olor marino. Los mariscos, deben estar vivos y mantener su color gris o verde azulado, así como la carne firme e íntegra. En los camarones la cola debe replegarse bajo el tórax.
En cambio, un pescado descompuesto tiene los ojos hundidos, opacos, agallas pálidas, verdosas o grises; las escamas se desprenden fácilmente y algunos tienen parásitos (quistes, larvas u otros).
No se deben consumir si están muertos al momento de comprarlos, si presentan color rojizo por efectos del calor, olor fuertemente amoniacal; carne fofa, blanda.
ALIMENTOS ENLATADOS
En cuanto a los alimentos enlatados, se aconseja que se conserven en envases íntegros, sin magulladuras, que cuenten con el registro sanitario respectivo, fecha de expiración vigente, la composición del producto, nombre y dirección del fabricante. Un envase deforme, hinchado, abollado u oxidado, es señal de un alimento en mal estado. Si al abrir la lata se aprecian gases u olores desagradables, hay que desechar el alimento.
VERDURAS, QUESOS, BEBIDAS
En el caso de las verduras, deben lavarse con agua a chorro, desinfectarse con una cucharadita de lejía por litro de agua y enjuagarse también con agua a chorro, antes de preparar las ensaladas. De igual forma se lavan los utensilios y la cocina.
Asimismo, se debe tener cuidado al ingerir queso fresco. Éste debe tener un color blanco cremoso, olor y color característicos. Debe provenir de leche pasteurizada o de fabricación formal. Sin embargo, de encontrarse materias extrañas y olor fuerte, no se debe consumir.
También refirió que es bueno tener cuidado con las bebidas embotelladas o envasadas, las mismas cuyos envases deben estar completos íntegros, rotulados con registro sanitario y cuando corresponda, con fecha de expiración vigente. No se debe consumir si hay ausencia de gas en las bebidas carbonatadas, las tapas están adulteradas y se observa la presencia de materias extrañas en su interior.