Mayoría de casos de quemaduras en los niños ocurren en el hogar

Nota de prensa

14 de agosto de 2004 - 12:00 a. m.

Cada mes, el Servicio de Quemaduras del Instituto Especializado de Salud del Niño (IESN) recibe un promedio de once nuevos casos de pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado, informó la Dra. René Herrera Taquia, tras explicar que la mayoría de estos cuadros se producen al interior de las viviendas, principalmente, por contacto directo con agua caliente.

Esto se suscita cuando los padres de familia dejan al alcance de sus menores hijos, recipientes, ollas o tazas con líquidos calientes e incluso velas. Ante ello, la especialista recomendó a los tutores, adoptar todas las medidas de prevención necesarias para evitar que sus hijos sufran quemaduras. Siendo la principal evitar que los niños permanezcan cerca de la zona de peligro.

Durante el 2003 el mencionado servicio realizó, por consulta ambulatoria, cinco mil 312 atenciones, principalmente, en menores de cinco años. En el 2002, fueron cinco mil 720 casos, mientras que en el 2001, la cifra fue de seis mil 357.

El año pasado hubo 300 hospitalizaciones con una permanencia promedio de 21 días, el 90 por ciento de ellos fueron cubiertos por el Seguro Integral de Salud (SIS).

Del total de hospitalizaciones realizadas, el 57.79% fue por contacto directo con sustancias calientes o con el calor propiamente dicho (artefactos calientes como planchas u otros); seguido de quemaduras producto del fuego (24.38 %).

Otras quemaduras en los niños, refirió la especialista, se producen cuando los menores introducen sus dedos en los tomacorrientes y reciben una descarga eléctrica. También, cuando reciben cargas de alto voltaje –que no es frecuente—al tratar de desatorar una cometa de los cables de alumbrado público; además de las quemaduras por los rayos solares.

Dependiendo de la profundidad de la quemadura esta es catalogada en tres tipos, siendo la de primer grado la más leve, se manifiesta con enrojecimiento de la piel, y se puede tratar en forma ambulatoria y con cremas medicadas.

Las quemaduras de segundo grado se pueden reconocer por la presencia de ampollas, que no deben reventarse, mientras que las de tercer grado, ya presentan la destrucción de tejidos y en estos casos urge el traslado del afectado a un centro asistencial.

En ningún caso se debe arrancar la ropa que está pegada a la piel, ni utilizar remedios caseros como pasta dental, aceite con azúcar, hierbas, entre otros; pues sólo producirían una infección en el área lesionada.

RECOMENDACIONES
La Dra. Herrera Taquia indicó que al producirse una quemadura se debe realizar una atención primaria; es decir, colocar la parte afectada en agua fría que corra para rehidratar esa zona, por varios minutos, hasta que la zona afectada se enfríe. Posteriormente, deben trasladarlo al centro de salud más cercano para una atención especializada.

No se debe poner la zona afectada en un recipiente con agua, pues esta se calienta y al interior la zona afectada continúa lesionándose.

Señaló que los médicos, luego de evaluar al menor, lo rehidratarán y estabilizarán, para realizarle, en caso sea necesario, una intervención quirúrgica, en la que se le retirará el tejido necrótico (muerto), para evitar complicaciones producidas por infecciones. Posteriormente, se le colocarán apósitos (especie de vendas) de piel de cerdo para cubrir la piel expuesta, que se regenerará, para protegerla de las bacterias del ambiente.

Lo ideal, señaló la especialista, sería colocar apósitos de piel humana, que tienen un lapso mayor de duración, pero en nuestro país es poco usual la donación de ese órgano. Lo mismo que el cultivo de tejidos, pero en nuestro país esta técnica aún no se ha masificado.

En los casos de segundo y tercer grado, es necesario que los niños pasen por un período de rehabilitación no menor de seis meses para recuperar la movilidad de los tejidos.