¡Dejarse lamer por el perro puede provocarle hidatidosis!

Nota de prensa

11 de setiembre de 2004 - 12:00 a. m.

El Ministerio de Salud (MINSA) atendió más de dos mil 500 personas afectadas por hidatidosis (quistes en el hígado y los pulmones provocados por una Tenia) entre enero de 2003 y mayo de 2004, según informó la responsable del Componente de Prevención y Control de Zoonosis del Ministerio de Salud, Dra. Ana María Navarro.

Los síntomas que presenta esta patología incluyen el dolor en la zona del hígado o riñón, tos seca, esputo con sangre, prurito cutáneo severo y fiebre repentina. Los exámenes que determinan la presencia y localización de los quistes son la radiografía y ultrasonido de tórax entre otros. El tratamiento a seguir es la extirpación quirúrgica de los quistes aislados.

La contaminación se produce al dejarse lamer por el perro, ingerir carnes o alimentos infestados con la tenia Echinococus granulosus, indicó la especialista tras explicar que esta enfermedad se caracteriza por la presencia de bolsitas de agua de color blanco (quistes hidáticos) que se alojan principalmente en los pulmones e hígado.

Asimismo detalló que la mayoría de casos son principalmente en las zonas rurales de la sierra del país y que el contagio se realiza cuando los perros eliminan en sus heces los huevos de la tenia E. granulosus. El parásito, al estar en el suelo y pastos, es consumido por el ganado bovino y ovino. Dentro del organismo de los animales que ingieren la tenia, se forman quistes hidáticos.

La cadena de contagio continua cuando los perros se alimentan del hígado y vísceras del ganado afectado con el quiste hidático. Cabe precisar que es muy difícil diagnosticar la enfermedad en el animal vivo, sólo se puede observar después de la muerte de este, resaltó la experta.

Las personas adquieren la Hidatidosis por el contacto con las heces contaminadas con huevos de la tenia E. granulosus. Esta infección se produce generalmente en la niñez, cuando el niño se lleva las manos sucias a la boca después del contacto con perros infectados o en forma indirecta por medio de alimentos y agua contaminados con las heces del perro, así como por el lamido del animal.

“Al igual que en los animales el hombre forma quistes hidáticos, lo peligroso es que por diversos factores estos quistes pueden romperse en el interior del organismo, produciendo una reacción alérgica severa que podría llevar a la muerte”, anotó.

Para cortar la cadena de transmisión, la Dra. Navarro recomendó evitar dar de comer vísceras crudas a los perros y no dejar que estos ingresen a los camales, siendo necesario la desparasitación profesional y periódica de los canes. Continuar con el Control de Calidad en los camales para evitar que las vísceras con quistes sean puestas a la venta, pues no son aptas para consumo humano. Vigilar su eliminación o incineración.

Asimismo, es necesario realizar el lavado minucioso de las manos después de jugar con los perros y no dejarse lamer por ellos. Tener especial cuidado con los niños y alejarlos de zonas donde existan heces de estos animales.