Intoxicación por plomo afecta al sistema nervioso, digestivo y auditivo

Nota de prensa

12 de abril de 2005 - 12:00 a. m.

Diversas afecciones al sistema nervioso, digestivo y auditivo genera en niños y adultos la intoxicación por plomo. También produce daños al bebé en el vientre de la gestante, según advirtió la Dra. Rocío Espinoza, especialista en Prevención y Control de la Contaminación Ambiental de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud.

El plomo atraviesa la barrera placentaria y encefálica y por ello en el caso de las madres gestantes afecta al bebé. Por ello la Digesa realice permanentes actividades de vigilancia en salud ocupacional ya que las embarazadas no pueden trabajar en contacto con este material contaminante, tal como lo recomienda la Organización Internacional de Trabajo.

Además realiza vigilancia de la calidad del aire, del agua y de suelos para evitar la exposición de personas a esta sustancia.

La especialista señaló que la intoxicación por plomo genera una enfermedad conocida como el saturnismo o plumbismo. Esto significa diversas afecciones al sistema nervioso, como la encefalopatía y la parálisis de los nervios motores. Así, se genera sordera y daño en el nervio auditivo.

La intoxicación por plomo también provoca un síndrome digestivo, que se manifiesta con diarrea, estreñimiento y parasitosis intestinal. La enfermedad es muy parecida a cualquier intoxicación alimentaria.

Un signo evidente es la presencia de un ribete azulino por encima de los dientes, que se conoce como “ribete Burton”; además, los dientes también se tornan de este color.

Cansancio, fatiga, falta de apetito, depresión y ausencia de ganas para hacer las cosas son síntomas de esta enfermedad, explicó.

Niños

Cuando la intoxicación por plomo es aguda, es decir cuando se respira o ingiere gran cantidad de plomo en un momento del día, los niños pueden convulsionar y presentar un cuadro clínico muy parecido al de la meningitis.

El plomo afecta en los infantes el sistema nervioso central, el sistema de sangre, daña el glóbulo rojo, lo vuelve pálido y pequeño, produce anemia y baja el nivel de fierro en el organismo.

Los niños enfermos se tornan agresivos, depresivos y tienen tendencia al aislamiento. Sin embargo, pueden estar aparentemente caminando con normalidad. Lo mismo ocurre en los adultos que trabajan en contacto con plomo; ello porque el organismo se va acostumbrando a esta sustancia.

A este peligro se exponen quienes trabajan en el reciclaje de baterías, en fábricas de pintura, de lápices, de colores, de cerámica vidriada y en las zonas mineras.

Zonas de riesgo

La especialista dio a conocer que el problema en Lima se origina por la proximidad entre viviendas y fábricas.

Son considerados zonas de riesgo el centro de Lima y los lugares donde se reciclan baterías, es decir se sacan las placas de plomo antiguas y se funden para hacer nuevas baterías.

El mismo peligro existe en la zona de San Mateo de Huanchor, en Lima Este, donde el ambiente está contaminado por la actividad minera.

El parque automotor de la capital también se constituye en un factor contaminante en vista que la gasolina contiene plomo.

Datos de interés:

- Cuando el plomo ingresa al organismo a través de la respiración o por ingerirlo, acompañará a la persona durante toda su vida.
- En adultos, entre el 80 y 90% de la sustancia se deposita en los huesos y en los niños entre el 90 y 95%.
- El plomo que preocupa es el que queda circulando en la sangre porque es el que genera las infecciones.