Úlceras corneales afectan mayormente a personas de entre 20 y 50 años

Nota de prensa

7 de mayo de 2005 - 12:00 a. m.

Una de las enfermedades oftalmológicas que afecta con mayor frecuencia a las personas en edad productiva, es decir entre 20 y 50 años, son las lesiones no penetrantes de la cornea con pérdida de tejido, conocidas como úlceras corneales, dio a conocer el Dr. Jorge Orna Costa, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Arzobispo Loayza.

Desde su punto de vista la causa de esta enfermedad ocular poco conocida por la población, varía según su clasificación. Las de tipo infeccioso pueden originarse a micosis, bacterias o virus; pero las no infecciosas son de origen autoinmune o se presentan por traumas (golpes).

Igual que en muchas otras patologías en las úlceras corneales también existen factores de riesgo que pueden conducir a una personas a padecer esta dolencia. Entre estos factores figuran las infecciones por hongos, el uso de lentes de contacto y las enfermedades de origen autoinmune, como por ejemplo la artritis reumatoide.

Las personas que también tienen mayor riesgo de padecer este mal son aquellas que manipulan productos químicos, así como aquellas que se dedican a las labores de carpintería, soldadura y esmerilado.

En nuestro país no existen estadísticas sobre personas afectadas por úlceras corneales, pero en los servicios de oftalmología de los establecimientos de salud como el del Hospital Arzobispo Loayza, estos casos son frecuentes. En este centro hospitalario cada semana se atiende de seis a ocho casos, la mayoría de ellos causada por cuerpos extraños.

Signos de alarma

El principal síntoma de las úlceras corneales es el dolor ocular que, por lo general, suele estar acompañado de lagrimeo, fotofobia, sensación de cuerpo extraño y disminución de la agudeza visual. Entre los signos que se presentan figura el ojo rojo y la presencia de lesiones blanquecinas sobre la cornea.

El oftalmólogo del mencionado establecimiento de salud señaló que la principal complicación, y la más severa, es la perforación de la córnea, que de no ser tratada deja una cicatriz en la zona lesionada que puede interferir con la visión.

Asimismo destacó que el riesgo de ceguera en estos pacientes es alto en caso que las úlceras comprometan la zona central ya que impediría la visión.

Añadió que esta enfermedad es curable si es tratada y diagnosticada de manera oportuna, pero las secuelas dependen de la causa de las úlceras y del área comprometida.

Tratamiento
Cuando las úlceras son de tipo infeccioso el tratamiento depende de la causa y severidad de la infección. En casos en los cuales ya existe perforación de la córnea e infección intraocular, el procedimiento necesarios es “curetaje del globo ocular” para diseminación de la infección.

En casos de úlceras ocasionadas por traumas es necesario prevenir la infección y evitar la perforación, señaló el especialista al tiempo de indicar que cuando son de tipo autoinmune se debe controlar la enfermedad de fondo.