Complicaciones cardiovasculares causan deceso en niños con bartonelosis
Nota de prensa
10 de mayo de 2005 - 12:00 a. m.
Los decesos de niños enfermos con bartonelosis se producen sobre todo debido a complicaciones severas cardiovasculares, señaló el Dr. Ciro Maguiña, quien lideró un estudio sobre esta patología en el Hospital Cayetano Heredia y en el Instituto Especializado de Salud del Niño (IESN) en población pediátrica.
La bartonelosis, “Enfermedad de Carrión” o Fiebre de la Oroya, es una enfermedad infecciosa transmitida al hombre por el zancudo “Lutzomyia sp”, conocido como “Manta blanca” o “Titira”, que al picar infecta los glóbulos rojos y los destruye. En los niños este mal causa una mortalidad de 6% debido a las complicaciones al sistema cardiovascular y el sistema nervioso.
Según el especialista el 78% de la población pediátrica que ha contraído la bartonelosis presenta complicaciones bacterianas, parasitarias y cardiovasculares.
Los niños que padecen esta patología proceden principalmente de las zonas pobres de Ancash, Lima, Cajamarca. Cusco, Huanuco, Junín y La Libertad, y presentan complicaciones infecciosas o no infecciosas, así como la combinación de ambas.
Entre las complicaciones infecciosas se encuentran las respiratorias, la tifoidea, salmonelosis, sepsis, el shock séptico y la celulitis, entre otras.
Las complicaciones no infecciosas se producen básicamente en el sistema nervioso y cardiovascular.
Síntomas
Los niños con esta patología presentan síntomas como la fiebre, malestar general, cansancio, baja de peso, falta de apetito, dolor de cabeza y molestias cardiorrespiratorias. Además de signos como la palidez, taquicardia, cardiopatía, ictericia, crecimiento del hígado, crecimiento de los ganglios linfáticos que se ubican en el cuello, axilas y las zonas de pliegues del cuerpo.
Si se les practica exámenes de laboratorio se comprueba que padecen anemia severa y reticulosis, que es la presencia de formas jóvenes de glóbulos rojos por destrucción.
Frente a esta situación, el Dr. Maguiña recomendó a los médicos a ser muy responsables y realizar un buen seguimiento del paciente cuando se trata de un niño, a fin de evitar así muertes debido a complicaciones.
Indicó que no basta con que la fiebre esté controlada para darle de alta a una paciente afectado por este mal, porque ello puede suponer un mayor riesgo. Por eso es mejor mantenerlo vigilado por un tiempo más y que siga con su tratamiento de antibióticos, enfatizó el responsable del estudio de bartonelosis en niños.
Por su parte, el Dr. Paúl Pachas, coordinador del Grupo temático de Bartonelosis de la Oficina General de Epidemiología, del Ministerio de Salud, sostuvo que no se sabe cuántos meses puede permanecer un paciente con la bacteria de la enfermedad en la sangre, por lo que es previsible que pueden ocurrir recaídas.