Minsa advierte que el tabaco es la segunda droga más consumida en el Perú

Nota de prensa

25 de mayo de 2005 - 12:00 a. m.

En nuestro país el tabaco es la segunda droga más consumida por la población después del alcohol. Actualmente más de ocho millones de habitantes ha probado tabaco alguna vez en su vida y aproximadamente medio millón son dependientes, mientras que por cada 3 hombres adictos existe una mujer con el mismo problema.

Así lo dio a conocer el Dr. Rogger Torres Lao, de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Daños No Transmisibles del Ministerio de Salud (Minsa), quien explicó que la población debe ser consciente de los riesgos que genera el consumo del tabaco para la salud, ya que “cada cigarro le quita siete minutos de vida a una persona”.

Advirtió que fumar implica autoexponerse a una serie de tóxicos. “Un cigarrillo contiene más de 4,000 sustancias químicas, varias decenas de las cuales son cancerígenas. Las más conocidas son la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono, pero además contiene otras sustancias dañinas como el amoniaco, el arsénico, el metano, el cadmio, el formaldehído, el butano, el hidruro de cianuro y otras sustancias responsables de favorecer la aparición de diferentes patologías”.

Dijo que desde el momento en que una persona se convierte en un fumador habitual, los componentes tóxicos del humo del tabaco comienzan a ocasionar un gran número de enfermedades en los diversos sistemas del organismo.

Sostuvo que a los pocos años de fumar aparecerán las primeras señales de daño a los órganos del ser humano como cansancio, tos y expectoraciones, que irán mermando progresivamente la calidad de vida del fumador, hasta la aparición de serias y graves patologías, principalmente cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Síntomas primarios

“Los síntomas primarios más destacables son; fatiga prematura, aumento de gripes y constipados, pérdida de apetito, alteraciones del ritmo del pulso y la presión sanguínea, color amarillento de dedos y dientes y mayor riesgo de anginas”, precisó el especialista.

Desde su punto de vista el consumo de tabaco en las mujeres puede producir: menopausia precoz, reducción de la fertilidad, mayor tasa de dismenorrea (cólicos menstruales), cáncer de cuello uterino, aumento del riesgo de osteoporosis e incremento de cáncer de pulmón en un 50% más que en una mujer no fumadora.

Respecto a las consecuencias del tabaco en la gestación, indicó que los tóxicos que inhala una mujer embarazada pasan al feto a través de la placenta, trayendo como consecuencia un menor crecimiento intrauterino del bebe, que pesará unos 200 gramos menos en promedio al nacer que un niño normal.

“El cigarro aumenta hasta en un 30% la frecuencia de abortos espontáneos y también incrementa la mortalidad perinatal, los nacimientos prematuros antes de las 37 semanas, llegando en algunos casos a producir el síndrome de la muerte súbita infantil”, manifestó Torres Lao, durante el taller para periodistas “Cuidado... Si enciendes un cigarro, apagas una vida”, organizado por la Oficina General de Comunicaciones del Minsa, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora este 31 de mayo.

Enfermedades

La evidencia del impacto del tabaco en la salud del fumador habitual está ampliamente reconocida y algunas de ellas son:

- Enfermedades cardiovasculares: Son causadas por la nicotina y el monóxido de carbono. La nicotina aumenta la presión arterial, la frecuencia cardiaca y el perfil lipídico, mientras que el monóxido de carbono disminuye la oxigenación del organismo con efectos negativos, dando como resultado enfermedades coronarias (el infarto al miocardio, la angina de pecho y la cardiopatía isquémica).

- Enfermedades del aparato respiratorio: La exposición constante de los tóxicos del humo del tabaco a las vías respiratorias genera el incremento en la producción mucosa, disminuyendo las funciones limpiadoras de las células ciliares y la reducción en la eficacia del sistema inmunológico.

- Gastritis: La nicotina incrementa la producción de ácido clorhídrico, favoreciendo la aparición de gastritis crónica, úlcera duodenal y esofagitis, que a su vez pueden derivar en cáncer de estómago.

- Cáncer: Un gran número de las sustancias contenidas en el humo del cigarrillo son consideradas iniciadoras, promotoras o carcinogénicas en sí misma, ya que alteran órganos y tejidos de los labios, lengua, tracto digestivo, respiratorio, tracto urinario, vejiga, páncreas, estómago, cuello uterino, riñones, etc. El consumo de humo de tabaco está relacionado a un 80% de casos de cáncer de pulmón.

- Problemas bucales: Fumar produce en el individuo manchas en los dientes, disminución de las sensaciones del gusto, mal aliento y un incremento en la posibilidad de padecer cáncer de la cavidad oral.