Donantes voluntarios de sangre se benefician con descarte de enfermedades

Nota de prensa

6 de junio de 2005 - 12:00 a. m.

Mientras que en países como Cuba, Curazao, Uruguay, Canadá y Estados Unidos, entre el 95% y 100% de las unidades de sangre provienen de donantes voluntarios, en el resto del continente este porcentaje no supera el 30% en promedio. En nuestro país el nivel de donación voluntaria de sangre es una de la más bajas de la región.

Mientras que en el años 2003 las donaciones voluntarias representaron el 5.3% de la sangre recolectada, en el 2004 este cifra fue de 3.2% y en lo que va del presente año sólo el 0.5% de la sangre proviene de donantes voluntarios, lo cual perjudica el abastecimiento de los bancos de sangre.

Esta realidad hace que la entrega de sangre segura (donaciones voluntarias) se conviertan en un reto para el Ministerio de Salud (Minsa).

Para promover la donación voluntaria de sangre el Minsa, junto a otras entidades, desarrollará desde el 13 al 17 del presente mes, la “Semana del donante voluntario”, con lo que se busca captar a miles de jóvenes y adultos dispuestos a entregar su sangre a fin de favorecer a los pacientes que lo requieran, como aquellos que requieren de intervenciones quirúrgicas o han sufrido accidentes y hemorragias.

Como parte de esta semana el 14 de junio se celebrará el “Día Mundial del Donante de Sangre”, y en esta fecha se rendirá homenaje a todos los que por solidaridad entregan desinteresadamente este líquido vital.

Beneficios

Entre los beneficios que obtienen los donantes voluntarios se encuentra el de recibir un carné, que les permitirá acceder con mayor facilidad a algunos servicios de salud.

Asimismo cuando una persona dona sangre por primera vez, conoce el grupo sanguíneo al que pertenece, luego se le determina el hematocrito y el peso y después se le mide la presión, ya que sólo si está en un buen estado para donar se procede a extraerle la sangre.

Del mismo modo, un donante puede descartar varias enfermedades a través de los exámenes como el tamizaje para detectar la presencia del VIH, hepatitis B y C, sífilis, la enfermedad de Chagas, entre otras.

Sólo si el donante no tiene inconvenientes en estos exámenes se procede a la donación. En caso de que se detecte alguna enfermedad los profesionales del Minsa lo derivarán a una unidad especial, en donde le brindarán atención y orientación adecuadas. Luego las pruebas son elevadas al Instituto Nacional de Salud (INS) para un segundo análisis.

Estos exámenes tienen la finalidad de garantizar transfusiones sin riesgos de transmisión de o contagio de alguna enfermedad.

La iniciativa Sangre Segura fue lanzada en el 2001 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el objetivo de que las donaciones sean voluntarias; en lugar de depender de donantes remunerados o de reposición, es decir de familiares y amigos del enfermo que necesita la transfusión.