El 44% de partos en zonas rurales ya se realiza de manera institucional

Nota de prensa

14 de junio de 2005 - 12:00 a. m.

Las “Casas de espera” o “Alojamientos para gestantes” que funcionan a nivel nacional, representan en la actualidad una de las mejores estrategias para aumentar el parto institucionalizado en los establecimientos de salud y reducir así la mortalidad materna, indicó la ministra de Salud, Pilar Mazzetti Soler, durante su visita a la región de Apurímac donde observó el desempeño de estos centros.

La titular del Minsa observó las intervención que se desarrollan en esta región como parte del programa de Cooperación Perú-UNICEF y la Dirección Regional de Salud Apurímac I y II, con la finalidad de asegurar nacimientos saludables y seguros en las zonas alejadas.

Durante su recorrido la ministra de Salud destacó que uno de los principales avances de las Casa de espera, es el incremento del parto institucional en las zonas rurales, que de 24% en el 2000 ha pasado a 44% en el 2004, según resultados de la Endes Continúa.

Agradeció las intervenciones que desarrolla UNICEF a través de los proyectos de “Maternidad Segura”, “Crecimiento y Desarrollo Temprano”, y “Prevención del Maltrato Infantil y de la Violencia Familiar”.

Trabajo organizado

La titular de salud resaltó el trabajo organizado que realizan las comunidades para fortalecer la implementación de las Casas de espera, puesto que gracias a la gestión compartida de los pobladores, autoridades y establecimientos de salud se ha logrado un notorio aumento de partos institucionalizados en los establecimientos de salud.

Con un enfoque intercultural, buen trato y calidad en el control prenatal, se contribuye a mejorar las capacidades del personal de salud, profesional y técnico, para afrontar adecuadamente las complicaciones y emergencias médicas de la gestante, durante el parto y en el recién nacido.

La adecuación cultural busca que la gestante tenga la opción de elegir la posición del parto, acompañamiento por esposo y/o partera, calor de sala, uso de infusiones, disposición de placenta por familiares, higiene y temas afines.

De igual modo, la titular de Salud observó que en varias comunidades se han implementado las Defensorías del Niño, Niña y del Adolescente, conformadas por varias voluntarias comunales quienes promueven los derechos humanos en sus localidades, canalizan denuncias relativas a violación de derechos de los niños, adolescentes y mujeres, así como realizan coordinaciones con los servicios públicos incluyendo establecimientos de salud.