Más de 10 mil casos de esquizofrenia se registraron durante el 2004 en el Hospital Valdizán

Nota de prensa

21 de julio de 2005 - 12:00 a. m.

En nuestro país la esquizofrenia es uno de los principales trastornos mentales que se atienden en los centros especializados de salud mental, tal es así que durante el 2004 se reportaron un total de 10,692 casos solamente en el Hospital Hermilio Valdizán del Ministerio de Salud (Minsa).

Según el psiquiatra Francisco Bravo Alva, director de dicho establecimiento especializado en salud mental, esta enfermedad afecta al 1% de la población peruana y mundial. “Es un trastorno mental caracterizado por un disturbio fundamental de la personalidad, el cual va acompañado de una distorsión del pensamiento, ideas extrañas, alucinaciones, respuestas emocionales inapropiadas y cierto grado de retraimiento”, dijo.

Explicó que “es una enfermedad mental tan igual como la depresión o ansiedad, a pesar que afecta a otros neurotransmisores y tiene otros factores que la causan”. Respecto a la incidencia por género, nuestras estadísticas muestran un 55% en hombres y un 44% en mujeres, señaló.

Sostuvo que las principales señales de alerta antes de instalarse el cuadro son; pérdida de socialización, inhibición, descuido en el arreglo personal y desgano en el plano laboral y académico, entre otros.

Las personas que padecen este problema mental no tienen conciencia de la enfermedad, es decir que no pueden darse cuenta por sí solos, sino que es necesario el apoyo de los amigos y familiares durante este proceso.

Estigmatización

Mencionó que uno de los principales problemas para estos pacientes es la estigmatización que se realiza en torno a esta enfermedad mental. “Erróneamente se cree que los esquizofrénicos son peligrosos, ya que se vincula este problema íntimamente con la violencia y se piensa que pueden ser agresivos, peligrosos y pueden desarrollar actos fuera de lo normal”. indicó.

Dio a conocer que la participación de la familia es fundamental durante el tratamiento porque servirán como soporte para lograr una rehabilitación. “Con un buen tratamiento las personas pueden mantener una vida normal, mantener su funcionalidad académica y laboral”, manifestó.

Advirtió que los pacientes sin tratamiento presentan pérdida de habilidades sociales y la capacidad de concentración y el interés hacia las actividades habituales. “Mientras más pronto se inicie un tratamiento será más fácil llevar la enfermedad; los medicamentos son importantes porque ayudan a controlar los síntomas”, puntualizó.