Obesidad y sobrepeso en menores de cinco años es más frecuente en zonas urbanas

Nota de prensa

4 de agosto de 2005 - 12:00 a. m.

En nuestro país los problemas de sobrepeso y obesidad en niños menores de cinco años se presentan con mayor frecuencia en las zonas urbanas, debido a que en las ciudades la alimentación es rica en grasas saturadas y en consumo de azúcares simples presentes en productos como gaseosas y caramelos. A ello se suma el sedentarismo a causa de factores como el excesivo tiempo frente a la televisión.

Así lo dio a conocer Rosa Salvatierra Ruiz, nutricionista del Centro Nacional de Nutrición y Alimentación (Cenan) del Instituto Nacional de Salud, del Ministerio de Salud (Minsa), quien además señaló que en el trasfondo de estos problemas de salud se encuentran factores socioeconómicas y culturales.

Indicó que en zonas rurales los factores de tipo socioeconómico están relacionados con la pobreza, lo que hace que por la falta de recursos económicos la dieta de los pobladores de estas áreas esté basada principalmente en cereales, tubérculos y derivados de los mismos, los cuales tienen bajos costos.

Las causas de tipo cultural están asociadas a la introducción temprana de leches artificiales o maternizadas, así como también a las prácticas inadecuadas de alimentación generadas por hábitos y costumbres alimentarias.

La obesidad y sobrepeso en menores de cinco años también se relaciona con otros factores como los genéticos, culturales (prácticas inadecuadas de alimentación y desórdenes alimentarios), psicológicos (ansiedad causada por factores externos) y biológicos (excesivo peso al nacer).

Según el Monitoreo Nacional de Indicadores Nutricionales (Monin) realizado en el año 2003 por el CENAN, el 5.4% de niños menores de cinco años de edad de nuestro país presenta problemas de sobrepeso y obesidad.

El Monin señala también que las regiones que tienen mayor prevalencia de sobrepeso en niños de esta edad son Tacna con 16.2% y Moquegua con 9.4%, mientras que las de menor prevalencia son Cajamarca y Pasco, cada uno tiene sólo un 2%.

Según la nutricionista los niños obesos también serán adultos obesos y, por lo tanto, corren el riesgo de presentar complicaciones como enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes.

Prevención

La estrategia para evitar ambos problemas de salud es la prevención, la cual se inicia con la adopción de adecuadas prácticas alimentarias trasmitidas de padres a hijos, dijo la especialista, quien señaló que los resultados son mejores cuando los padres se convierten en modelos de sus vástagos e introducen hábitos adecuados a todo el núcleo familiar.

Resaltó que es importante que toda la familia tenga una alimentación balanceada para evitar el exceso de peso en los niños.

Una dieta balanceada debe incluir alimentos ricos en proteínas a fin de favorecer el crecimiento adecuado, así como también carbohidratos y grasas de origen vegetal en cantidades moderadas. Asimismo, deben ser parte de la alimentación las frutas y verduras frescas consumidas en forma natural o en ensaladas.

También contribuyen a la prevención la adecuada masticación, comer despacio, beber agua en vez de refrescos, evitar los alimentos “chatarras” como golosinas y gaseosas y realizar ejercicios o actividad física rutinaria como parte de los estilos de vida saludable.

El objetivo final de la prevención de la obesidad infantil es conseguir un adulto con peso normal y hábitos alimentarios correctos.