Papás y abuelas “canguro” favorecen la salud de bebés prematuros
Nota de prensa
13 de agosto de 2005 - 12:00 a. m.
Los bebés prematuros (con menos de dos kilos de peso) pueden alcanzar el peso y crecimiento ideales en pocas semanas, gracias al cariño y arrullo de los padres y las abuelas que forman parte del Programa “Familia canguro” del Hospital Docente Madre Niño “San Bartolomé”, del Ministerio de Salud (Minsa).
En opinión del Dr. Raúl Urquizo Aréstegui, jefe del Departamento de Pediatría de este nosocomio, el padre y la abuelita “canguros”, son aquellas personas que acompañan a la madre en el cuidado del bebé antes, durante y después del parto, y quienes hacen las veces de “incubadoras humanas”.
Manifestó que esta práctica es un método efectivo ya que favorece la salud del menor y disminuye la mortalidad de los niños prematuros. “Está comprobado que disminuye el tiempo de hospitalización y evita infecciones, por tanto mejora la calidad de vida del pequeño”, dijo.
Sostuvo que este programa reduce los costos que las familias y el Estado incurren a causa de la hospitalización de los prematuros. Así entre el 80 y 85% de estos bebés ya no requieren de periodos prolongados de internamiento sino sólo de dos semanas a dos meses, ya que este método de “incubadora humana” hace que recuperen su peso y crezcan más rápido. Incluso, algunos padres capacitados continúan con la práctica del “canguro” en el hogar.
De acuerdo al especialista los niños que nacen antes de cumplir los nueve meses afrontan un mayor riesgo de mortalidad porque se enferman con mayor frecuencia o presentar infecciones. Ello debido a que presentan problemas de peso, crecimiento y desarrollo, así como dificultades en el aprendizaje; sin embargo todos estos problemas que generan costos pueden evitarse con la práctica del “canguro”.
Este método consiste en que la madre, padre o abuela alberguen entre sus senos o el pecho al bebé, quien sólo debe tener una gorra, medias y un pañal pequeño. Este contacto piel a piel permite además afianzar más la unión entre niño y padres.
“El amor y calor que le brindan los padres refuerza el sistema inmunológico del pequeño, porque pasan el día o la noche juntos, brindándole afecto y arrullo por medio de la voz, el canto y las caricias. Los niños canguro han desarrollado rápida y eficazmente un óptimo sistema inmunológico, lo que les permite obtener una buena salud sin necesidad de usar instrumentos, equipos o alimentos artificiales”.dijo.
Pionero
El Hospital Docente Madre Niño “San Bartolomé”, es una institución pionera en este programa, que se viene desarrollando desde 1987 y en la actualidad tiene a 1,400 madres, padres y abuelas que forman parte del programa “Familia Canguro”, cuyo objetivo es disminuir la mortalidad de los bebés prematuros, que nacen con bajo peso e inestables.
Asimismo, como parte de este programa se está capacitando a personal de otras instituciones de salud a fin que ejecuten esta exitosa experiencia en los diferentes establecimientos asistenciales del Minsa con la finalidad de que los niños se desarrollen sanamente gracias al afecto, estimulación y amor que le brindan sus padres.
El experto puntualizó que los bebés canguro pueden permanecer un promedio de dos semanas en el establecimiento de salud y paralelamente el personal de salud enseña a los padres la manera cómo deben continuar con la práctica del “canguro” en el hogar, experiencia que fortalece más la unión familiar y la paternidad responsable.