Según estudio la tensión afectaría a casi el 35% de limeños

Nota de prensa

3 de setiembre de 2005 - 12:00 a. m.

Según un reporte del Instituto Especializado de Salud Mental (IESM) “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi”, del Ministerio de Salud (Minsa), más de la mitad de la población limeña se muestra preocupada mientras que cerca del 35% de adultos presenta un tenso estado anímico.

Dicho estudio precisa que el 50.7% de los ciudadanos de Lima se muestran preocupados, mientras que el 34.1% se encuentra tenso. Al dar a conocer estas cifras, el Dr. Javier Saavedra Castillo, especialista del IESM, advirtió el aumento de estos estados anímicos negativos entre los limeños, los cuales podrían conducir incluso al suicidio.

Aclaró que si bien no se tiene un reporte anterior de estos estados anímicos, los índices de preocupación y tensión son muy altos para una ciudad como Lima, incluso la investigación da cuenta que estas cifras tienden a aumentar con el trascurso del tiempo.

Señaló que a mayor preocupación existe mayor tensión y angustia, cuadros que incrementan la ansiedad y la depresión, que pueden conducir al suicidio.

La preocupación y la tensión incluyen cuadros de angustia (20,9), tristeza (20,6) así como irritabilidad (18,6), que según el experto se debe a lo complicado de la ciudad, a la calidad de vida de los limeños y consecuencia de altos niveles de estrés debido a la presión del tráfico vehicular, la delincuencia, la violencia, entre otros problemas de carácter social.

Estas cifras son resultados de una muestra realizada en dos mil 418 hogares limeños, con adolescentes, adultos y adultos mayores.

Muchos de los encuestados que presentaron preocupación como estado inicial, también manifestaron que tenían sentimientos de tensión, angustia y tristeza. Es decir, estos estados anímicos se presentan unidos.

Sierra y selva

Incluso, en la sierra y en la selva, zonas donde se encuestó a 4 mil 212 adultos, el 30,6% de la población andina muestra preocupación, al igual que el 34,1% de los habitantes de las zonas selváticas.

En estas dos regiones, la preocupación es seguida por la tristeza con 16%, por lo cual, según el especialista, en estas zonas del país los niveles de tensión e irritabilidad no son muy elevados lo cual estaría relacionado con la mejor calidad de vida, en comparación con la capital.

Saavedra Castillo indicó que estos estados anímicos influyen de manera negativa en las relaciones que puede entablar una persona preocupada o tensa con su familia o los amigos, así como en su desempeño laboral.

Por ello recomendó a los adultos a tener mayor comunicación con los miembros del hogar y con sus amistades, a fin de desfogar a través de diálogo los estados anímicos negativos y evitar que estos perjudiquen la salud mental.