Familias estables y entornos saludables previenen ansiedad y depresión en adolescentes

Con la finalidad de contar con adultos y adultos mayores sanos y saludables física y mentalmente, especialistas del Ministerio de Salud (Minsa) indicaron que este sector tiene como prioridad prevenir la ansiedad y la depresión en los adolescentes, a través del entorno saludable y de familias estables, debido a que este grupo representa el 20% del total de la población nacional y porque ellos están en una edad con mayor riesgo de suicidio.

Así lo dio a conocer el Dr. Ricardo Bustamante Quiroz, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz del Minsa, en el foro “Salud Mental, prioridad nacional” que se realizó hoy en el marco del Día Mundial de la Salud Mental.

En esta cita se indicó que el 29% de adolescentes ha pensado en suicidarse alguna vez en su vida, el 15% lo ha considerado en el último año y el 6,9% lo ha pensado en el último mes, mientras que el 4% ha intentado quitarse la vida. El 29% de este grupo (4%) lo volvería hacer.

Ante esta realidad, el especialista indicó que la familia es un factor protector importante en la prevención de los síntomas depresivos.

En otro momento, se informó que el 18,2% de adolescentes se muestra tenso, el 14,3% se siente triste y el 11,1% está angustiado, mientras que el 17% está irritable y los restantes se encuentran alegres o aburridos.

“Estos estados anímicos de los adolescentes son fundamentales para el desarrollo que puedan tener en sus actividades, por tanto es importante que su salud mental se mantenga bien para que tengan un desarrollo adecuado”, indicó.

Equipos

Otra prioridad del Minsa son las poblaciones de las zonas que fueron víctimas de la violencia política, es así que en la actualidad existen 11 equipos itinerantes y 5 estables en las diferentes regiones del país, que están conformados por psiquiatras, psicólogos y enfermeras especializadas en salud mental.

Desde junio de este año existen profesionales de la salud mental que están de manera permanente en Ayacucho, Huancavelica, Junín, Abancay y Andahuaylas, siendo esta la primera vez que el Minsa brinda atenciones descentralizadas en el tema de salud mental de manera itinerante y estable.

El psiquiatra señaló que dichas intervenciones implican atenciones y medicamentos gratuitos y que existe una propuesta del Minsa para que las atenciones de salud mental se incorporen a nivel nacional, a fin de que cada vez se cubran estos temas a todos los peruanos.

Cifras mundiales

Se estima que en el mundo existirían 340 millones de personas con problemas de depresión y las proyecciones para el año 2020 muestran que los trastornos psiquiátricos y neurológicos podrían incrementarse a nivel mundial de 10.5% a 15%. Se trata de un incremento mayor de lo que se espera para las enfermedades cardiovasculares.

La proyección del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2020 señala que la depresión se convertiría en la segunda causa de discapacidad en el mundo para cualquier grupo de población, puesto que ya en 1993 era la primera causa de discapacidad en mujeres de 25 a 45 años.
Ante esta realidad, el Minsa pretende generar mayor conciencia en la opinión pública sobre la necesidad de preservar un equilibrio entre la salud física y mental de las personas en todas las etapas de sus vidas. La búsqueda de este equilibrio es una de las prioridades del Minsa.
Según el Dr. Tulio Quevedo Linares, director ejecutivo de Promoción de Vida Sana, “una actitud mental equilibrada permite afrontar eficazmente el estrés, realizar un trabajo productivo y efectuar un aporte positivo a la comunidad. Su carencia está ligada a factores como el desempleo, la exclusión social y la pobreza en el individuo, quien se convertirá en una carga para la familia y la sociedad”.
Agregó que debemos reconocer que los problemas de salud mental son una realidad inseparable de la vida, pero una realidad a la que podemos hacer frente mediante la prevención y el tratamiento de los trastornos.
En el foro “Salud mental, prioridad nacional” se dio a conocer que un trastorno mental sufrido en la infancia, si bien no elevan la tasa de mortalidad infantil, a mediano y largo plazo modificará el funcionamiento normal del sistema nervioso y producirá alteraciones persistentes en la personalidad.