Violencia es un problema de salud pública que afecta más a niños y jóvenes
Nota de prensa
25 de octubre de 2005 - 12:00 a. m.
Por su magnitud, impacto y secuelas que deja en la salud física, psicológica y sexual de los peruanos, especialmente en los infantes y adolescentes, la violencia fue calificada como un problema de salud pública en nuestro país. Así se dio a conocer en el Curso-Foro “Promoción del Desarrollo Juvenil y Prevención de la Violencia que afecta a los jóvenes”, evento que fue inaugurado hoy por el viceministro de Salud, Dr. José Del Carmen Sara.
Durante su discurso, el viceministro de Salud llamó la atención sobre el estado de bienestar de las personas, el cual no sólo debe ser visto desde el punto de vista biológico sino también psicológico y que conlleve a un bienestar social.
Por su parte, el director de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud (Minsa), Dr. Ricardo Bustamante Quiroz, detalló que al hablar de la violencia que afecta o que está vinculada a jóvenes, se está señalando a las formas de violencia que impactan en su desarrollo y que guardan relación con el tipo de comportamientos violentos que van a ejercer contra sí mismos y otros.
Desde su punto de vista los jóvenes son tanto receptores como emisores de violencia, o dicho en otros términos, son víctimas y victimarios/as a la vez.
Por ello, explicó, el Minsa cuenta con los Lineamientos de Política de Salud de las/los Adolescentes que fue aprobada con R. M. Nº 107-2005/MINSA, y que busca el acceso universal de adolescentes a promoción y cuidado integral y diferenciada de su salud en los servicios públicos y privados de salud.
Dichos lineamientos ponen especial énfasis en Salud mental, Salud sexual y reproductiva; Prevención y atención de violencia basada en género, sexual, social y la relacionada con las secuelas de la violencia política.
Asimismo informó que en las Estrategias Sanitarias Nacionales que desarrolla el Minsa se abordan temas relacionados a la violencia.
Proyecto de acción
En este contexto, el director de Promoción de la Salud, refirió que el Minsa participa del Proyecto Regional de Fomento del Desarrollo Juvenil y Prevención de la Violencia, que es apoyado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y al Agencia GTZ, y cuyo objetivo es que los jóvenes de los países involucrados participen en la gestión de programas de desarrollo juvenil y prevención de la violencia.
Esta estrategia es financiada por el Gobierno Alemán-Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo, y será ejecutado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Cooperación Alemana al Desarrollo en Lima.
El proyecto parte de una iniciativa regional que comprende a Colombia, Argentina, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú, y tendrá un tiempo de ejecución de aproximadamente tres años y su objetivo es que los jóvenes involucrados participen en la gestión de programas de desarrollo juvenil y prevención de la violencia.
Situación
Bustamante Quiroz, señaló que en nuestro país las principales causas de muertes de los peruanos de 10 a 19 años son los diversos accidentes, seguido de las infecciones respiratorias agudas y los accidentes terrestres.
Asimismo, existe una alta prevalencia en el embarazo de adolescentes que es de 11.3%, según el ENDES Continuo I Semestre 2004, siendo la mayoría de estos embarazos no deseados. Una de cada seis muertes maternas en el país corresponde a una adolescente.
Otro problema que afecta a los jóvenes es el incremento de la incidencia de ITS y VIH/SIDA, ya que la mitad de los nuevos casos se presenta en ellos. También los jóvenes son expuestos a la violencia colectiva como el caso de las pandillas y el trabajo en adolescentes.
A esto se suma que la infancia y la adolescencia son lo grupos más vulnerables a la violencia sexual, además del maltrato y la violencia psicológica. Esto va de la mano con el suicidio y el consumo de drogas.
Visión internacional
La cita contó con la participación de la Dra. Matilde Maddaleno, asesora regional de Área de Familia y Comunidad Salud Adolescente OPS-OMS, quien disertó sobre las intervenciones que se realizan sobre los jóvenes, tema sobre el cual pidió que no sea abordado a nivel del individuo, sino en relación al entorno que lo rodea (familia, comunidad y otros espacios).
Pidió priorizar el tema de embarazos en adolescentes, hacer una inversión con enfoque de género y no aplicar la represión a la violencia, sino prevenirla. Todos estas acciones deben estar basadas en evidencias científicas.