Pescado y carnes deben ser conservados adecuadamente para evitar infecciones
Nota de prensa
2 de enero de 2006 - 12:00 a. m.
Durante los meses de verano se debe tener mayor cuidado en la manipulación y consumo de pescado, afirmaron especialistas de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud (Minsa), quienes recomiendan a las madres de familias y a las personas que preparan estos alimentos, mantener buenas prácticas de manipulación de alimentos durante la adquisición, almacenamiento, preparación y consumo.
La Lic. Mirtha Sachún Segura, miembro de la Dirección Ejecutiva de Higiene, Alimentos y Zoonosis de la Digesa, dijo que debido a la inadecuada manipulación de alimentos, los comensales podrían padecer de enfermedades transmitidas por comidas, siendo los más afectados los niños, ancianos, mujeres gestantes o personas con defensas bajas.
En el caso que se compre pescado, estos deben tener los ojos prominentes y brillantes, agallas rojas y húmedas, escamas firmemente adheridas, carne suave al tacto, olor marino característico. Mientras que si se va adquirir crustáceos, camarones, langostinos y cangrejos, se aconseja comprarlos vivos, de color gris o verde azulado.
Además, para comprar pulpo o pota, la piel debe estar suave y húmeda; ojos brillantes, olor marino, color característico según la especie, carne firme y elástica, tentáculos bien adheridos al cuerpo. Las conchas deben estar vivas, pesadas; las valvas deben estar cerradas, tener sonido macizo al entrechocarlos, olor fresco marino y movilidad del manto al tocarlo.
También es vital la buena conservación, de modo que los pescados y mariscos deben ser almacenados lavados y siempre estar en refrigeración a temperaturas cercanas a los cero grados centígrados, por un periodo no mayor de 24 horas. Una vez descongelado se deberá consumir en el día.
Carnes
Mientras tanto, a las personas que van comprar carne de res se les recomienda ver que la superficie esté brillante y húmeda, color rojo subido y firme al tacto, olor característico, sin presencia de granulaciones o quistes.
Las carnes deben refrigerarse a temperaturas bajas, por un período no mayor a 72 horas y en caso de las vísceras se deben mantener en refrigeración y ser utilizadas dentro de las 48 horas. Los embutidos deben refrigerarse en sus envolturas originales.
Asimismo, las aves frescas (pollos, pavos) debe refrigerarse por debajo de cinco grados centígrados y por un periodo no mayor de 72 horas. Las menudencias deben guardarse en recipientes.
La especialista dijo que siempre se debe verificar que el agua a utilizarse para la preparación de alimentos sea potable y en caso sea líquido de cisterna debe desinfectarse con dos gotitas de lejía por litro. Se recomienda, lavar las manos antes de iniciar la preparación de los alimentos. Las comidas de fácil alteración deben mantenerse refrigeradas para evitar su descomposición.
Además, si una persona está enferma no debe preparar alimentos para evitar el riesgo de contaminarlos.