Es recomendable utilizar lentes para sol con protección UV para evitar daños a la vista

Nota de prensa

4 de enero de 2006 - 12:00 a. m.

La exposición continua, intensa y desprotegida a los rayos ultravioleta genera no sólo trastornos a la piel sino también a nivel ocular, según advirtió el director del Instituto Especializado de Oftalmología (INO) del Ministerio de Salud (Minsa), Dr. Jorge Velasco Quiroga, quien recomendó a la comunidad utilizar lentes para sol con protección para los rayos ultravioleta (UV).

El especialista indicó que la protección de los ojos de los rayos solares no es un asunto de estética, ya que si se realiza una mala elección de los lentes las personas se arriesgan a padecer de fotofobia o molestias provocadas por la luz, así como la pérdida de la capacidad de adaptación a los cambios bruscos de iluminación.

Otro problema que podría conllevar el no usar lentes con filtros es el desarrollo de cataratas (pérdida de transparencia del cristalino o lente intraocular que permite la adaptación visual del ojo a diferentes distancias), además de alteraciones celulares cancerigenas en la córnea y la conjuntiva (membrana fina y transparente que reviste la superficie interna de los párpados y parte del ojo).

Por ello, el director del INO indicó que ante la necesidad de utilizar anteojos lo primero que deben hacer las personas es acudir al médico especialista para realizarse una evaluación completa y recibir una orientación sobre el diagnóstico y el adecuado uso de las gafas o correctores, los cuales deben ajustarse a las necesidades personalizadas de cada paciente.

Luego de señalar que los rayos ultravioletas son invisibles y tienen una mayor intensidad entre las 11:00 a.m. y 2:00 p.m., señaló que los lentes deben ser adquiridos en ópticas que ofrezcan garantía y seguridad, y, por tanto, se debe evitar comprarlos en puntos de venta callejeros.

Del mismo modo recomendó que al adquirir gafas de sol es vital comprender que el color oscuro de lentes no es el único responsable de proveer protección.

Explicó que la pupila disminuye y aumenta su tamaño como mecanismo regulador de entrada de la luz y si las gafas son oscuras y sin filtros, reducen la intensidad de luz visible pero no impiden el paso de los rayos del sol invisible y nocivo, lo cual “engaña” a los ojos y lo deja más expuesto.

Asimismo pidió a las personas asegurarse de que los lentes de sol tengan filtros para rayos ultravioletas y no impidan la buena visibilidad, ya que un lente muy oscuro puede interferir con la agudeza visual hasta afectar el desempeño del usuario en actividades cotidianas y de cuidado como por ejemplo conducir vehículo.

A esto se suma la distorsión en la percepción fidedigna de los colores, puesto que algunos anteojos solares que no cuenten con la calidad requerida provocan una mala percepción de los colores.