Glaucoma afecta al 10% de los mayores de 40 años

Nota de prensa

18 de febrero de 2006 - 12:00 a. m.

El glaucoma es una de las enfermedades oftalmológicas que puede llevar a la ceguera irreversible, por ello el Ministerio de Salud (Minsa), recomienda a todas las personas mayores de 40 años de edad hacerse anualmente un control oftalmológico para descartar esta patología, ya que detectada precozmente y con adecuado tratamiento se puede evitar la pérdida de la visión.

La complicación más severa de esta enfermedad es la ceguera irreversible a la cual se llega por falta de un adecuado tratamiento y control del glaucoma, dijo el médico César Durán Espinoza, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Nacional Dos de Mayo del Minsa.

El glaucoma es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de la presión intraocular, la cual al no ser detectada a tiempo puede dañar el nervio óptico produciendo un deterioro progresivo del campo visual hasta llegar a una ceguera. Puede ser de origen congénito o de causa secundaria, es decir, debido a un golpe, procesos inflamatorios, enfermedades del ojo, y la edad.

El especialista indicó que las personas con diabetes, hipertensión y las que están expuestas a trabajos de alto grado de calor tienen mayor riesgo de tener ésta patología.

De otro lado, manifestó que el glaucoma puede ser agudo o crónico. En el primer caso las personas afectadas presentan síntomas como dolor intenso, lagrimeo, fotofobia y enrojecimiento ocular; además requiere de tratamiento rápido porque en tres o cuatro días puede causar ceguera.

“Pero el glaucoma que se presenta con mayor frecuencia en la población es de tipo crónico y no causa ningún síntoma por lo que su detección sólo es posible a través de un chequeo oftalmológico. Es por eso que al glaucoma se le conoce como “el ladrón silencioso de la visión”, agregó.

Esta patología se presenta a partir de los 40 años de edad y se estima que en nuestro país afecta al 10% de las personas que superan ésta edad.

El especialista destacó que el glaucoma no tiene cura, pero con un adecuado tratamiento y control las personas afectadas por esta dolencia pueden tener una mejor calidad de vida y conservar su visión. Por ello, recomendó a las personas mayores de 40 años de edad hacerse un descarte cada año.