Ante olvidos frecuentes se debe acudir al médico para descartar problemas de memoria
Nota de prensa
14 de marzo de 2006 - 12:00 a. m.
Con la finalidad de descartar algún problema de memoria se debe acudir al médico en caso que los olvidos sean muy frecuentes y afecten cada vez más las actividades cotidianas que desarrolla una persona, indicó el Dr. Danilo Sánchez, neurólogo del Instituto Especializado de Ciencias Neurológicas del Ministerio de Salud (Minsa).
Los problemas de memoria se han convertido en uno de los motivos más frecuentes de consulta, ya que además están relacionados a estrés, depresión, ansiedad y en algunos casos a lesiones cerebrales. Pero cualquiera sea la causa requiere de una evaluación para poder diagnosticar enfermedades en sus etapa iniciales.
Según el especialista no es fácil saber cuándo un deterioro de memoria deja de ser normal debido a la edad para empezar a convertirse en un problema, ya que el avance de la pérdida de la memoria es lento y progresivo. Por ello es mejor acudir ante un especialista que dispone de pruebas para realizar el diagnóstico de la gravedad del cuadro.
El estado físico y mental, el entrenamiento, la profesión y la edad influyen en la memoria, función que por lo general se desarrolla hasta los 20 ó 25 años de edad y comienza a declinar entre los 30 y 40 años. En la actualidad, con el aumento de la expectativa de vida al nacer, sobre todo en los países desarrollados, las enfermedades crónicas de la tercera edad como demencias y trastornos cognitivos vinculados con la edad, se han convertido en un problema importante de salud.
El neurólogo del mencionado instituto informó que en la medida que avanza la edad se puede producir una pérdida normal de memoria asociada a la edad, la cual se caracteriza por sucesos como perder algún objeto, no recordar el nombre de lo que va a comprar en la tienda.
Destacó que la pérdida de memoria asociada a un deterioro leve de las funciones mentales - a diferencia de la pérdida normal- es más grave e implica continuos problemas a la hora de recuperar información que previamente había sido almacenada en la memoria. Las personas que presentan este tipo de deterioro tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
También puede haber una pérdida anormal de memoria que se caracteriza por la presencia de problemas mucho más graves, como desorientación, incapacidad para recordar hechos muy recientes y confusión generalizada, todo lo cual afecta las actividades diarias de las personas.