Salud alerta que animales silvestres no pueden criarse como mascotas domésticas
Nota de prensa
15 de marzo de 2006 - 12:00 a. m.
El Ministerio de Salud (Minsa) advierte que los animales silvestres no deben ser criados como si fueran mascotas, ya que al no estar vacunados pueden presentar rabia en cualquier momento de sus vidas y transmitir a las personas diversas enfermedades parasitarias e infecciones debido a las pulgas y piojos.
Según Roberto Alvitres Coronado, médico veterinario de la Dirección de Zoonosis de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), los animales silvestres más comunes que se crían como mascotas en el hogar son; monos, boas, iguanas, tortugas, loros y diferentes aves exóticas.
Recomendó a la población no comprar ni adquirir animales silvestres, ya que éstos podrían tener el virus de la rabia en proceso de incubación. “Además ellos siempre van a necesitar una alimentación y temperatura ambiental que sólo van a encontrar en sus lugares nativos”.
Igualmente exhortó a las personas que tienen animales silvestres en sus casas para que los entreguen a la Policía Ecológica o al Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), ya que estas especies pueden representar un grave peligro para la salud de las personas.
“Separar a un animal de su ambiente natural significa por lo general que no podrá reproducirse, llegando en algunos casos a condenarlos a morir fuera de su hábitat”, dijo.
Cuidado con mordeduras
El especialista asegura que toda persona mordida por algún animal silvestre debe denunciar el hecho a un centro de salud, informando al personal de salud la parte del cuerpo afectada, día y hora de la mordida. Acto seguido, el animal deberá ser observado por 10 días para descartar la rabia.
Si el animal resulta positivo, la persona afectada deberá seguir un plan de vacunación oportuno para prevenir el virus de la rabia.
Recomendaciones
- Toda persona mordida por algún animal silvestre deberá ser vacunada contra la rabia.
- La vacunación consta de siete dosis. Se aplica una diaria.
- Además se aplican tres dosis de refuerzos. La primera se coloca 10 días después de la última dosis. La segunda a los 20 días y la última a los 90 días.
- La vacuna se aplica alrededor del ombligo.