Riesgo de hipertensión arterial se incrementa con fumar, beber alcohol y vida sedentaria

Nota de prensa

16 de mayo de 2006 - 12:00 a. m.

El Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Daños No Transmisibles, informa a la población que fumar, beber alcohol en exceso y tener una vida sedentaria, son los principales factores de riesgo para presentar hipertensión arterial, enfermedad reconocida como un problema de salud pública en nuestro país.

Así lo dio a conocer la Dra. Cecilia Solís Rosas-García, coordinadora de dicha estrategia sanitaria, con ocasión de la “Semana de Lucha contra la Hipertensión Arterial”, quien destacó que para evitar la aparición de esta patología “la población debe adoptar estilos de vida saludables como controlar su peso, practicar actividad física de manera regular, reducir el consumo de sal y mantener una ingesta adecuada de potasio y una dieta equilibrada, entre otros aspectos”.

Dijo que la presión arterial alta o hipertensión es un mal que ataca y mata de manera “silenciosa”, ya que no presenta síntomas y sus consecuencias son devastadoras, sobre todo en órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones

Por ello recomendó que las personas permanezcan conscientes de las consecuencias terribles de esta enfermedad, por lo cual deben controlar regularmente su presión arterial y, en caso de estar elevada, mejorar sus hábitos de vida evitando grasas, dejar el tabaco y alimentos ricos en sal, además de realizar ejercicios como caminatas durante 30 minutos.

Consecuencias

Por su parte, el Dr. José Tordoya Cabezas, jefe del servicio de cardiología del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, indicó que entre las principales consecuencia que presenta la hipertensión se encuentran los accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca, infarto cardiaco, arteriopatía periférica, entre otros problemas.

Cuando existe un problema de hipertensión las arterias se endurecen y se hacen más gruesas, pudiendo generar dificultad para el paso de la sangre.

Es importante destacar que el hecho de que una persona se encuentre nerviosa o tensa no necesariamente significa que tenga una presión elevada. La única manera de detectar la hipertensión es mediante chequeo médico periódico y el diagnóstico se puede realizar por tres vías; antecedentes familiares y personales, una exploración física u otras complementarias.

La edad es un factor de riesgo considerable ya que, por ejemplo, los hombres mayores de 55 años y las mujeres mayores de 65 años se encuentran en mayor riesgo.

De acuerdo al especialista la hipertensión arterial no se cura porque sólo se trata y se controla. “Todos los pacientes que sufren de esta patología necesitan recibir control y tratamiento de por vida”, afirmó.