Niños que participaron en investigación sobre diarreas no presentarán reacción adversa

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti Soler, descartó que los niños que participaron de la investigación médica que buscaba probar la eficacia de una solución de rehidratación oral a base de dos sustancias en la reducción del tiempo de las diarreas, vayan a presentar reacciones adversas o alguna enfermedad, como se ha estado difundiendo a través de los medios de comunicación.

En una entrevista a una radioemisora local de la capital, la titular del Ministerio de Salud (Minsa), también precisó que este estudio no fue realizado sólo en Perú, sino también en niños de otros países hasta por 21 días; incluso fue suministrada a ancianos que padecían diarreas.

Explicó que en la investigación se dividió a los niños en tres grupos; al primero de los cuales se le brindó el suero de rehidratación oral que se usa normalmente, al otro se le suministró cocimiento de arroz (panetela) y al último grupo también se le brindó el cocimiento de arroz pero con dos proteínas denominadas lactoferrina y lisozima, que se encuentran en la leche materna.

Sostuvo que se usó el arroz porque es un producto accesible y además el ADN del arroz se puede abrir y colocar el ADN de lo que se busca fabricar. Entonces aparte de fabricar arroz se fabrican las proteínas que se desean.

Para este estudio realizado en Perú luego de obtener las proteínas se desechó el arroz. Posteriormente las proteínas se añadieron al cocimiento de cualquier otro arroz no modificado.

La titular del Minsa señaló que este mismo procedimiento se desarrolló para las vacunas contra la hepatitis, con la cual han sido vacunados millones de personas, y que se fabricaron en la levadura. El mismo procedimiento se sigue con la insulina.

Detalló que cuando a una persona la vacunan contra la hepatitis no se les inyecta la levadura, sino el producto que en ella se fabricó, lo mismo pasó en este estudio, de modo que no se utilizó el arroz modificado sino el producto que este arrojó.

Resaltó la importancia de este estudio puesto que se pudo lograr que los niños que participaron de la investigación lograran reducir el tiempo de las diarreas de 5 a 3 días. Lo que es vital para un menor, ya que día a día se deshidrata.

No es experimento sino investigación de Nivel III

De otro lado, Pilar Mazzetti Soler dijo que lo realizado es una investigación de Nivel III y no se trata de un experimento, ya que, precisó, los experimentos se realizan en animales (ratones por ejemplo). Si en esta fase de experimentación los animales viven se continúa con el nivel II, donde se busca seres humanos que sean voluntarios para probar una nueva sustancia.

Este estudio de Nivel II en personas permite tener toda la información de seguridad y garantía de que el ser humano lo puede recibir. A partir de esto ya se habla de estudios de investigación de Nivel III, como el que se ha realizado con los niños, en la que se pretende encontrar cosas interesantes que puedan servir a la humanidad y que permitan extender la utilización de estos productos.

La investigación realizada con las proteínas pasó por el primer y segundo nivel en otros países. Asimismo, en Perú se sometió a los Comités de Ética del Instituto Nacional de Salud (INS) y del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), comités que cuentan con certificación internacional y que no sólo están conformados por médicos sino por personas de la comunidad, sociólogos entre otros.

Terrorismo en salud

Al ser consultada por las acciones que realizará su sector debido a que ciertas personas estarían desinformando y alarmando a la población, y estarían creando un “terrorismo en salud”, la responsable del sector informó que el Colegio Médico del Perú (CMP), ha solicitado al Ministerio de Salud, al INS y al INSN la información sobre la investigación. De tal manera que puedan conocer de manera imparcial el caso y tomar algún tipo de medida como instancia encargada de ver el aspecto ético y deontológico de los médicos.

Como firme creedora de la ciencia al servicio de la población, Pilar Mazzetti lamentó que se difunda información que alarme a la población. “Pensar que porque uno se ha puesto, por ejemplo, una vacuna para hepatitis, que proviene de una levadura, uno se va convertir en levadura, es un absurdo del tamaño de una casa”, finalizó.