Más de 500 casos de artritis reumatoide juvenil se registraron en últimos 15 años

Nota de prensa

15 de agosto de 2006 - 12:00 a. m.

Con motivo de conmemorarse la “Semana del Paciente Reumático”, la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Daños No Transmisibles del Ministerio de Salud (Minsa), alerta que en los últimos quince años se han presentado más de 500 casos de artritis reumatoide juvenil (ARJ) en menores de 16 años, siendo la edad promedio de inicio ocho años y medio.

Según el médico Manuel Ferrándiz Zavaler, jefe y fundador del servicio de Reumatología del Instituto Nacional de Salud del Niño, la ARJ es una afección reumática que produce dolor articular con hinchazón, rigidez de diversos grados en una o más articulaciones y, muchas veces, erosiones óseas.

Aseguró que no se han determinado las causas exactas por tratarse de una enfermedad inmunológica, ya que puede ser de origen hereditario o secundario a algunas infecciones virales, o de otro tipo.

Es importante destacar que si bien los criterios de diagnóstico de esta enfermedad están orientados a menores de 16 años de edad, también se presenta a edades muy tempranas como nueve meses ó 2 años. Sin embargo, por lo general afecta a niños de entre 8 y 11 años.

Respecto a los factores de riesgo, el especialista indicó que éstos estarían relacionados básicamente a antecedentes familiares de algún tipo de enfermedad reumática. Pero se presume también que los niños con diversos grados de inmunodeficiencia, alimentación inadecuada o infecciones recurrentes, tienen mayor riesgo de adquirir la enfermedad.

Señales de alerta

Entre los síntomas o signos de alarma de la ARJ figuran el dolor articular recurrente o persistente por más de seis semanas e hinchazón o enrojecimiento de una o más articulaciones sin haber sufrido previamente algún traumatismo. También la variante de esta afección de carácter sistémico puede traer síntomas tales como fiebre y ganglios crecidos.

De otro lado, el especialista dijo que si esta enfermedad no es diagnosticada y tratada de manera oportuna el compromiso articular se hace más extenso y progresivo, con marcada limitación funcional y diversas secuelas. Es decir, existe el riesgo de deformidades articulares o falta de crecimiento.

Añadió que aunque la enfermedad no tiene cura, existen diferentes esquemas de tratamiento para evitar la Artritis Reumatoide Juvenil.

En la actualidad existen tratamientos con analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos y antirreumáticos de acción lenta, así como medicamentos biológicos para casos muy severos y refractarios.