El 80% de niños asmáticos presenta crisis severa en invierno

La humedad y contaminación ambiental, así como la presencia de ácaros y hongos en las viviendas de Lima, que se hacen más evidentes durante la temporada de invierno, favorecen el desarrollo del asma infantil y producen crisis severas entre los niños que viven con esta enfermedad.

Al comentar esta situación, la Dra. Frances Guerra, pediatra del Instituto de Salud del Niño (INSN - ex hospital del Niño), dijo que según un estudio realizado en la capital entre el 17% y 25% de niños padece de esta enfermedad que es generada por factores genéticos o condiciones ambientales.

Precisó que el 80% de niños afectados por esta enfermedad presenta crisis durante el invierno, a causa de los cambios bruscos de temperatura y la humedad imperante en Lima.

Ante esta situación recomendó evitar los cambios bruscos de temperatura e impedir que los niños se trasladan de un lugar cerrado y tibio a sitios abiertos con bastante ingreso de aire o polvo. Asimismo, dijo que el buen control, la visita al especialista, la medicación y el tratamiento continuo de la enfermedad evita que los niños tengan crisis asmáticas, las cuales pueden generar hospitalizaciones.

Manifestó que medicarse no tiene efectos colaterales, sino, por el contrario, favorece la salud. De este modo, indicó que dejar el tratamiento implica empeorar la salud y exponerse al desarrollo de una crisis, que ocurre con frecuencia en invierno.

“Los asmáticos pueden gozar de una calidad de vida similar a la de personas sanas, siempre que detecten a tiempo los síntomas de la enfermedad y tengan acceso a un tratamiento adecuado para evitar las crisis”, señaló.

Inicio de la enfermedad

De acuerdo a la especialista esta enfermedad es un grave problema de salud pública, principalmente en niños, debido a que el asma no se cura pero en algunos casos puede prevenirse y controlarse con los medicamentos existentes. Esta enfermedad se desarrolla en niños mayores de tres años de edad.

El 89% de niños asmáticos desarrolla los primeros síntomas entre los tres y cinco años de edad, mientras que el porcentaje restante presenta tos y dificultad para respirar durante los dos primeros años de vida.

Factores preventivos

Entre los factores para prevenir esta enfermedad figuran la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida, la ampliación de las vacunas completa, así como vivir en un ambiente adecuado que no exponga a los niños al polvo, humedad, hongos y ácaros.

A decir de la experta, si se cumplen estas recomendaciones puede evitarse la presencia de asma que, además del componente genético, tiene como determinantes ambientales que permiten desarrollar este problema de salud pública con mayor facilidad.

Indicó que es importante que los niños se desenvuelvan en micro ambientes libre de ácaros y hongos, polen, polvo, pelusas, caspa de animales, olores fuertes, aire acondicionado, así como las infecciones virales y los resfríos, pues estos son los principales factores que desencadenan las crisis asmáticas.

En este contexto, Frances Guerra exhortó a los padres de familia a prestar atención a sus niños cuando presenten tos que persista por más de diez días y que empeora en la noche, con la risa, el ejercicio o el llanto.

Recomendaciones

- Si el niño tiene tos persistente, respira agitado o incluso le silba el pecho, se debe acudir de inmediato el establecimiento de salud más cercano.
- Los padres o responsables de los niños deben tener cuidado con las crisis de asma, porque estas pueden ser fatal en niños.
- Los niños con asma deben practicar una actividad deportiva.