El 50% de mayores de 40 años puede presentar síntomas de várices durante su vida
Nota de prensa
22 de agosto de 2006 - 12:00 a. m.
La mitad de la población mayor de 40 años de edad puede presentar en algún momento de su vida uno o más síntomas clínicos que caracterizan a las várices. Por ello todas las personas que pertenecen a este grupo poblacional o los menores de 40 años con antecedentes familiares deben acudir al especialista para realizarse un descarte y recibir de manera temprana el tratamiento adecuado y oportuno a fin de evitar complicaciones.
Esta recomendación fue brindada por el Dr. Jorge Aysanoa Ballester, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa), quien dijo que las várices son la dilatación, tortuosidad y engrosamiento de las venas de cualquier parte del cuerpo, especialmente de las piernas, y que éstas se presentan más en mujeres aunque también afecta a varones.
Dicha dilatación se origina por la debilidad de la pared de las venas o por problemas valvulares de causa desconocida. No obstante, la mayoría de casos se presenta en personas que tienen antecedentes de familiares con este mismo problema de salud, lo que indica que si bien se desconoce cuál es la causa exacta, el factor hereditario juega un rol importante en su aparición.
Al igual que otras enfermedades de causa desconocida, existen factores de riesgo que desencadenan las várices y estos son; sedentarismo, sobrepeso, permanecer de pie por más de seis horas al día, uso de ropa ajustada, exposición exagerada al calor y uso de hormonas femeninas sin control médico.
Las personas con várices presentan síntomas como pesadez de las piernas o “piernas cansadas”, ardor en la planta de los pies e hinchazón. Mientras que los signos iniciales que se suelen observarse son dilatación de las venas e hinchazón distal vespertina.
Primaria y secundaria
De otro lado, la insuficiencia venosa como también se llama a las várices puede ser de causa primaria o secundaria. Al respecto el especialista informó que por lo general cuando las várices aparecen sin una explicación, se dice que es primaria; y secundaria cuando se presenta después de tromboflebitis o por compresión tumoral, entre otras causas.
Si es primaria se presentan los síntomas y signos mencionados, pero si es secundaria a tromboflebitis, además de ellos se produce con el tiempo hipertensión venosa crónica y aparecen cambios tróficos en la piel (dermatitis venosa con picazón local y finalmente la ulceración). Además pueden observarse frecuentemente complicaciones como infección localizada (celulitis) y sangrado importante por ruptura de las paredes venosas adelgazadas
Las várices deben ser controladas inicialmente mediante tratamiento médico el cual consiste fundamentalmente en informar al paciente sobre esta patología y ofrecerle recomendaciones entre las cuales destaca el uso de un adecuado soporte elástico compresivo de las extremidades para evitar la progresión de esta enfermedad,. En casos seleccionados puede ofrecerse tratamiento farmacológico. Si el cuadro es muy avanzado la opción es el tratamiento quirúrgico.
También destacó que la mejor manera de prevenir la aparición de esta enfermedad es evitar los factores de riesgo y adoptar estilos de vida saludables mediante la realización de ejercicios físicos, evitar el sobrepeso, caminar rutinariamente y praxcticar una alimentación saludable.