Todos los establecimientos de salud del Minsa brindan tratamiento gratuito para la TBC
Nota de prensa
16 de setiembre de 2006 - 12:00 a. m.
A fin de reducir el número de personas afectadas por la tuberculosis (TBC), el Ministerio de Salud (Minsa) brinda en todos sus establecimientos de salud del país diagnóstico y tratamiento gratuitos a las personas afectadas por esta enfermedad infectocontagiosa, que afecta en mayor medida a las personas en edad productiva.
Según el Dr. César Bonilla Asalde, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control y de la Tuberculosis del Minsa, gracias al uso de una adecuada estrategia de diagnóstico y tratamiento, se está logrando curar a más del 90% del total de casos diagnosticados.
El diagnóstico de la TBC se realiza mediante el examen de esputo o flema, cuyas muestras deben ser llevadas por el paciente durante dos días a los establecimientos de salud. En caso que los resultados sean positivos, el paciente ingresa al programa de tuberculosis del establecimiento de salud para recibir tratamiento gratuitamente.
Diagnosticar a tiempo la enfermedad permite disminuir las complicaciones y las secuelas de la TBC, así como acortar la cadena de transmisión.
Según el especialista la tuberculosis se cura si el paciente cumple estrictamente con tomar todos los medicamentos prescritos durante los seis meses, que es el tiempo que dura como mínimo el tratamiento.
El incumplimiento del tratamiento hace que la enfermedad no se cure y empeore, y como consecuencia de ello aparezca la llamada tuberculosis multidrogorresistente, que es la forma más severa de la tuberculosis.
Del mismo modo, destacó que las personas que presentan diagnóstico y tratamiento adecuados, se recuperan rápidamente y pueden realizar actividades laborales en tiempo corto.
La tuberculosis es una patología causada por el bacilo de Koch que se transmite por vía oral a través de la eliminación de saliva que emite una persona con esta enfermedad cuando habla, tose o estornuda. Los síntomas que se presentan son tos, decaimiento, cansancio excesivo, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna.